El expresidente de Colombia y actual director del Partido Liberal, César Gaviria, ha lanzado una contundente crítica al gobierno de Gustavo Petro por su reciente postura en la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre la situación electoral en Venezuela.
En un comunicado oficial, Gaviria expresó su desacuerdo con la decisión del gobierno colombiano de abstenerse en la OEA respecto a las elecciones venezolanas y lamentó el cambio de posición en la política exterior del país.
Gaviria manifestó su decepción por la decisión del gobierno de Colombia de cambiar su postura anterior en relación con las elecciones en Venezuela.
En su declaración, el expresidente enfatizó que el voto de abstención de Colombia en la OEA representa un giro significativo respecto a la solicitud inicial de un reconteo internacional de los resultados electorales en el país vecino. Según Gaviria, esta nueva posición implica aceptar que el resultado electoral sea definido por el Tribunal Supremo de Justicia venezolano, una entidad que, en su opinión, carece de la imparcialidad y la capacidad para ofrecer un resultado aceptable.
Gaviria subrayó que el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela no tiene la autoridad ni la función para sustituir un reconteo verificado internacionalmente, como el realizado por el Centro Carter u otras entidades reconocidas. En su comunicado, criticó duramente la decisión del gobierno colombiano de respaldar esta resolución, argumentando que esta medida ignora el principio de verificación independiente que es esencial para asegurar la transparencia y legitimidad en procesos electorales tan disputados.
Además, el expresidente condenó las recientes acciones violentas y las detenciones que han afectado a la oposición en Venezuela. Según Gaviria, estas acciones son una respuesta inaceptable a las reclamaciones de un reconteo electoral por parte de la oposición venezolana. Enfatizó que estas medidas violentas contra los opositores solo exacerban la crisis política y evidencian una falta de respeto hacia los derechos democráticos fundamentales.
La crítica de Gaviria también pone en evidencia una creciente tensión en la política exterior de Colombia bajo el mandato de Gustavo Petro. El cambio en la posición del gobierno colombiano respecto a Venezuela refleja un ajuste significativo en la política regional, y Gaviria argumenta que esta nueva postura ha debilitado el papel de Colombia como defensor de la democracia y los derechos humanos en América Latina.
La decisión del gobierno colombiano de abstenerse en la OEA podría tener implicaciones importantes para las relaciones diplomáticas de Colombia con otros países de la región. Al adoptar una postura más conciliatoria hacia el régimen de Nicolás Maduro, el gobierno de Petro podría enfrentar críticas tanto a nivel nacional como internacional.
La crítica de Gaviria resalta la división dentro de la política colombiana sobre cómo abordar la crisis venezolana y subraya la necesidad de una estrategia diplomática que equilibre los intereses nacionales con los principios democráticos.