En la mañana de este martes el presidente Gustavo Petro compartió el enlace de una nota publicada por el Corriere Roma, de Italia. Allí se hablan de presuntos sobornos que ascienden a los 80 millones de dólares para la compra, por parte de Colombia, de equipos militares navales italianos.
El primer mandatario de los colombianos pidió a la Fiscalía General tomar cartas en el asunto e iniciar las investigaciones pertinentes.
80 millones de dólares en sobornos se iban a distribuir por compra de equipos militares navales entre una empresa italiana y altos funcionarios del anterior gobierno. La investigación italiana avanza, solicito a la fiscalía iniciarla en Colombia.
Todo parece indicar que, con tal de efectuar transacciones superiores a los 4.000 millones de euros, se les ofrecieron a varias personas sobornos de 40 millones de euros.
Colombianos salpicados
Y es que son varios los exfuncionarios salpicados por este escándalo. Uno de los nombres más importantes es el de Marta Lucía Ramírez, exvicepresidente y excanciller.
“Edgardo Fierro Flores jefe del grupo de trabajo para la presentación de oportunidades en Colombia, Marta Lucía Ramírez, canciller y vicepresidenta de Colombia, Germán Monroy Ramírez y Francisco Joya Prieto , delegados de la comisión del Senado de Colombia”.
¿Y los italianos?
Bajo la lupa de las autoridades de su país están:
- Massimo D’Alema, expresidente del Consejo de Ministros de Italia
- Alessandro Profumo, CEO de la empresa Leonardo S.p.A
- Giuseppe Giordano, exdirector general de Fincantieri
La empresa Leonardo se dedica a la fabricación de equipos aeronáuticos y navales. En la acusación se lee que “los sospechosos actuaron en diversas capacidades como promotores de la iniciativa económica comercial de vender al gobierno colombiano productos de empresas italianas con participación pública, por ejemplo, la empresa Leonardo, en particular, con aviones M 346, y Fincantieri, con carros y pequeños submarinos y la construcción de astilleros (estructura en donde se reparan los buques)”.
Pero, como si fuera poco, se dieron algunos detalles del modo en que el dinero habría sido distribuido entre las partes correspondientes a cada país:
“La suma total de 80 millones de euros se dividiría concretamente entre el ‘lado colombiano’ y el ' lado italiano’ mediante el recurso al bufete de abogados asociado estadounidense Robert Allen Law , con sede en Miami (informado y presentado por D’Alema como agente e intermediario comercial formal en Fincantieri y Leonardo), para preparar el tránsito y distribución de esa suma de dinero entre las personas físicas individuales que constituyen la ‘parte italiana’ y la ‘parte colombiana’”.