Tras una serie de diálogos, el Gobierno anunció que se logró un acuerdo con el sector ganadero de Colombia, liderado por José Félix Lafaurie, presidente de Fedegan, quien le agradeció al gobierno de Petro y a la ministra Cecilia López.
La condición de Fedegan es que los campesinos que trabajen en esas hectáreas cuenten con créditos blandos y seguridad social.
“Este es un acto histórico. Empieza el tercer componente de la reforma agraria. Ya teníamos el primero que es la titulación, estábamos titulando más de 600.000. Segundo, sabemos que lo de la SAE (Sociedad de Activos Especiales) está en proceso, donde se arrendarán 125.000 hectáreas para organizaciones campesinas; y hoy arranca la compra de tierras con el ofrecimiento de Fedegán”, señaló la ministra Cecilia López.
Lafaurie se mostró satisfecho con lo acordado hasta el momento con el Gobierno:
Una vez anunciado el trato entre Fedegan y el Gobierno, el presidente Gustavo Petro calificó como un "acuerdo histórico" lo logrado entre los ganaderos y el Ejecutivo.
Tres millones de hectáreas para la paz
Hace unas semanas, cuando abordó el tema, el presidente Gustavo Petro fue enfático en que el cumplimiento del Acuerdo requiere de la compra de tres millones de hectáreas de tierra fértil por parte del Estado. Señaló que el costo aproximado de esta adquisición múltiple es de 60 billones de pesos.
Al ser esta una cifra que está muy por encima de la meta fiscal del Gobierno ante la reforma tributaria (25 billones de pesos), Petro dijo que el Estado tendría que endeudarse con los propietarios de la tierra y desembolsar, en promedio, diez billones anuales, lo que implicaría cerca de seis años de proceso.
Dijo que el marco fiscal de mediano plazo debe ser modificado para que el Estado pueda comprar las tierras "para que no digan que es una expropiación", señaló.
“Alguien se ha preguntado cuánto valen los tres millones de hectáreas o de dónde las vamos a sacar. Hay que comprarlas para no entrar en peleas con los señores dueños de las tierras a precio comercial, porque sino van a decir que es una expropiación”, añadió.
En ese sentido, indicó que el marco fiscal de mediano plazo implementado durante la administración de Duque fue diseñado para obstaculizar la implementación del Acuerdo de Paz. "El que hizo Duque. No creo que fuera el expresidente Duque, pero ciertos funcionarios se dedicaron a poner minas en el siguiente gobierno, minas poderosas como el tema de gasolina; son nada más y nada menos que 30 billones de pesos, solo por poner un ejemplo”, señaló.
Habló también de que no darle cumplimiento al Acuerdo de Paz no es una opción. Sin embargo, el planteamiento de la compra de los millones de hectáreas no es una decisión oficial, sino una de las opciones que Petro y su gabinete están contemplando para implementar el texto firmado por Juan Manuel Santos y Rodrigo Londoño.
“O qué prefiere Colombia, no hacer la paz, hundirnos en la guerra o cambiar el marco fiscal para podernos endeudar con los señores dueños de la tierra para pasar 3 millones de hectáreas al campesinado”, señaló Petro.