Al inicio de esta semana Laura Sarabia volvió a tomar relevancia en la opinión pública luego de que vario rumores indicaran que la exjefe de gabinete podría volver al Gobierno, esta vez como directora del Departamento de Prosperidad Social (DPS), que ha tenido a Cielo Rusinque como líder.
En ese orden de ideas, Rusinque quedaría como jefe de gabinete, haciendo Petro un enroque con dos de las funcionarias más importantes de esta era. De manera encargada, Carlos Ramón González es el director encargado del DPS.
Esta noticia no oficial ha provocado todo tipo de reacciones. Son varios los comentarios, pero muchos rechazan que Sarabia siga en cargos de alto poder luego de haber protagonizado uno de los escándalos más importantes del año.
Otros consideran que el presidente no ha sido lo suficientemente sincero con la ciudadanía y que este tipo de acciones deslegitiman su gestión como gobernante.
El anuncio de Laura Sarabia
Sin duda alguna Laura Sarabia ha sido una de las funcionarias más polémicas y poderosas al interior del Alto Gobierno en lo corrido del primer año de la administración de Gustavo Petro. Así lo dejó ver una reciente carta (22 de agosto) en la que a pesar de haber renunciado a su cargo meses atrás por el escándalo de ‘chuzadas’, reveló que tenía pensado volver a su cargo como jefa de gabinete.
Fue durante una misiva en la que además de reiterar su compromiso con la justicia en Colombia, cuestionó a la Fiscalía General de la Nación por citarla a declaración cuando ella adelanta un viaje por Washington, EE.UU., en donde denunció el presunto caso de violencia política que vivió en Colombia.
“Mi viaje a Washington fue programado luego que el 28 de julio la Fiscalía certificara que no había investigaciones en mi contra. Sin embargo, el pasado 18 de agosto, cuando se conoció la opción de retomar mi tarea en el gobierno, la Fiscalía comunicó la novedad procesal de oir mi versión”, reveló Sarabia, confirmando que tal y como se había rumorado, tenía pensado volver al Gobierno del Cambio como jefa de gabinete.
El regreso de Laura Sarabia, no obstante, ha sido bastante controvertido por cuenta de los misterios que aún dejan tanto la pérdida de unos dineros de la casa de la jefa de gabinete, como la interceptación irregular a dos de sus empleadas y el extraño suicidio del Coronel Oscar Dávila, jefe de avanzadas de la Casa de Nariño y a quien tras su fallecimiento se le han achacado todas las responsabilidades en el caso.
Las chuzadas, uno de los episodios más oscuros del primer año de Petro
Aunque el más reciente escándalo del gobierno de Gustavo Petro, consistente en la presunta financiación de su campaña presidencial con recursos irregulares por parte de Nicolás Petro, es sin duda la más grande de las polémicas que enfrenta hoy por hoy el mandatario. El escándalo por chuzadas, que cobró la cabeza de su jefa de gabinete Laura Sarabia, no se queda atrás y es otro de los grandes lunares de la actual administración.
A un año de la llegada de Petro a la Casa de Nariño, este es uno de los episodios más traumáticos de la actual administración, envuelto aún en una tela de dudas tras el oscuro suicidio del Coronel Oscar Dávila, jefe de avanzadas de Presidencia y en quien han caído todos los señalamientos por las interceptaciones ilegales contra algunas ex trabajadoras de Laura Sarabia.
Para hablar de este caso es necesario remontarse a enero de 2023 cuando de la vivienda de Laura Sarabia se extraviaron unos dineros cuya cantidad, a pesar de los meses, sigue indeterminada. Mientras la funcionaria declaró ante la Fiscalía que se trató de 7 mil dólares producto de los viáticos de presidencia, otras versiones apuntaron que pudieron haber sido 3 mil millones de pesos que pertenecerían al jefe de Estado, Gustavo Petro.
Aunque la pérdida de dichos recursos se presentó a inicio de año, no fue hasta mayo de 2023 cuando Colombia entera conoció de primera mano uno de los casos de exceso de funciones, con chuzadas y prueba de polígrafo incluidas, más escandalosos de los últimos años, cuando Marelbys Meza, empleada de Laura Sarabia y principal sospechosa de la pérdida del dinero, rompió el silencio y reveló los tratos a los que fue sometida por parte de la jefa de gabinete y del alto gobierno en búsqueda de los recursos extraviados.