La noticia fue confirmada por la senadora Paloma Valencia, del Centro Democrático. La parlamentaria del uribismo es la cabeza del proyecto, pues fue quien lo radicó y ha explicado los pormenores de esta iniciativa legislativa que entraría a regir a partir del 2026.
El proyecto fue aprobado en la Comisión Primera del Senado de la República, de donde pasará a plenaria para definir el rumbo de esta iniciativa que tiene que ver en buena medida con la inconformidad de millones de ciudadanos que consideran demasiado altos los salarios parlamentarios en comparación con los sueldos comunes.
"Desde hace más de 8 años hemos intentado reducir el salario de los Congresistas, lo cual no es fácil, ya que hay unos derechos adquiridos cuando se es electo; pensamos que lo más viable para ello es establecer un impuesto", señaló la congresista del Centro Democrático.
La reducción del salario de los congresistas se haría a través de un impuesto del 20 % no solo para los salarios de los congresistas, sino para los funcionarios estatales que devengan sueldos altos.
El senador Alejandro Carlos Chocón dijo a su turno que “buscamos enviar un mensaje al país, ya que la ciudadanía ha solicitado la reducción de miembros del congreso y su salario, adicionalmente; es importante que esta propuesta también sea dirigida a los altos cargos".
En el marco de la reforma política que está impulsando el gobierno de Petro, además del tope de 23 salarios mínimos, varios parlamentarios presentaron una proposición con el fin de que se aumente el impuesto sobre lo que devengan. Dicho gravamen sería del 20 %. Los recursos recaudados de este nuevo impuesto irían directamente al Presupuesto General de la Nación.
Frente al receso de los congresistas, se propone que el período legislativo no comience el 16 de marzo, sino el 1 de febrero.
El ausentismo sería castigado con mayor rigor, pues si un congresista falta seis veces en un año a la discusión de un debate, a una votación o a cualquier responsabilidad directamente relacionada con el ejercicio parlamentario, podría perder la investidura.
Asimismo, si se demuestra que por recibir alguna prebenda cualquier congresista ha dejado de votar una ley, una moción de censura o un acto legislativo, la pérdida de la investidura podría resultar inminente.
Gustavo Bolívar, Iván Cepeda, Catherine Juvinao, Paloma Valencia, Hernán Cadavid, José David Name, Marelen Castillo y Erika Sánchez serían algunos de los parlamentarios más interesados en adelantar las proposiciones mencionadas.
Cabe recordar que por estos días el Congreso de la República se encuentra discutiendo el proyecto de reforma tributaria que, con mensaje de urgencia, radicó el ministro José Antonio Ocampo, quien ha sido claro en que la meta fiscal de la actual administración no puede ser inferior a los 25 billones de pesos.
Dada la distribución del Congreso de la República y las mayorías con que cuenta en el Parlamento el presidente Gustavo Petro, se espera que reformas como la tributaria o la política sean aprobadas en tiempo récord.