Aunque pueden parecer serios, concentrados en los temas más importantes del país, algunos congresistas guardan secretos de los que se avergüenzan y poco se sabe. KienyKe.com habló con varios senadores para saber cuál ha sido el peor oso que han pasado en sus vidas.
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El presidente del Partido Liberal, Horacio Serpa, no dudó en manifestar que su peor oso fue haber hecho pública una decisión judicial que lo beneficiaba sin siquiera haberse fallado.
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“El mayor oso de mi vida lo hice cuando fui gobernador de Santander, pues mi credencial fue demandada. El proceso surtió efecto en el Tribunal Administrativo de Santander, el cual salió favorable, y luego el proceso pasó al Consejo de Estado. Un día que yo estaba en Barrancabermeja, me llegó una información por el chat que decía que me habían absuelto.
(…) Inmediatamente hice una nota a los asesores que me estaban acompañando para que convocaran lo más pronto posible una rueda de prensa, a la que fueron todos los periodistas de Barrancabermeja, incluido algunos de Bucaramanga, y en la que dije que el Consejo de Estado había fallado a favor mío. Se terminó la rueda de prensa, me monté al carro, llamé a mi oficina en Bucaramanga, y les dije que organizaran allá otra cita con los periodistas para ratificar la decisión judicial.
(…) Pero cuando llegué allá, los de la oficina me dijeron que había llegado un comunicado del Consejo de Estado, diciendo que lo que había dicho no es cierto, pues aún el fallo no se había tomado”, dijo en medio de carcajadas el veterano parlamentario.
Por su parte, el presidente del partido de La U, Roy Barreras, reveló que su peor oso lo hizo con su hijo mayor. “Cuando mi hijo mayor estaba a punto de nacer hace 29 años, las ecografías no eran muy buenas, y el doctor me dijo que era niña, por lo que compré todo, incluido bombas rosaditas para esperarla. Cuando yo mismo atendí el parto nació el niño, por lo que hice un oso y me tocó cambiar todo el ajuar”, afirmó el congresista, quien es médico cirujano de profesión.
El senador Roy Barreras
A su turno, el presidente del Partido Conservador, David Barguil, recordó un oso que hizo cuando era adolescente. “Yo siempre he sido líder, y ese liderazgo a la edad de 14 años me llevó a ser director técnico del equipo de fútbol de mi colegio, a pesar que no tenía ni idea de ese deporte, ni lo había jugado. Entonces en las noches me ponía a leer y estudiar sobre fútbol, y consultar a los que sí sabían, y no nos fue tan mal, pero siempre fue duro hacerlo”.
De otro lado, el senador bogotano Juan Manuel Galán recordó una anécdota que por poco le cuesta su curul en el Senado. “El mayor oso que he hecho es salir a decir que renunciaba si no sacaba la primera votación del Partido Liberal en las elecciones legislativas del 2014, en esa lucha por la búsqueda de la renovación de la colectividad que se estaba buscando, además en el fragor de la campaña, hice el anuncio en mi cuenta de Twitter. Ese fue mi peor oso porque en esos comicios no quedé de primeras, pero al parecer no se acordaron de la apuesta que hice”.
El senador Juan Manuel Galán
El congresista costeño conservador Efraín Cepeda también recordó un oso que hizo, pero que no tiene nada que ver con su labor parlamentaria. “He pasado varios osos, por ejemplo un día que fui a entregarle a un amigo y compadre una botella de licor muy fina, y cuando se la estaba entregando se salió de mis manos y se rompió. De todas maneras no le volví a enviar regalo al amigo”.
Uno de los momentos de mayor tensión que vivió el expresidente Álvaro Uribe en el Congreso, recién inició la actual legislatura, fue un agarrón que tuvo con el senador nariñense Guillermo García Realpe. Éste último lo recordó como el mayor oso que ha pasado en su vida.
“No estuvo bien la discusión que tuve con el expresidente Uribe en un debate en el Congreso, donde hubo reclamaciones de parte y parte, pero afortunadamente no pasó a mayores”, dijo. El episodio al que se refiere el senador liberal tuvo lugar el 22 de octubre del 2014, cuando en el marco de un debate de control político sobre el sistema de transporte público en Bogotá, las bancadas de la Unidad Nacional recriminaron al uribismo por oponerse al proceso de paz.
Según relataron los testigos, el senador nariñense recriminó a su colega Uribe por varias irregularidades que ocurrieron en su gobierno, por lo que el expresidente lo encaró a la salida de la plenaria, el tono de los alegatos subió y por poco se van a los golpes. Varios senadores allí presentes tuvieron que intervenir para alejarlos y calmarlos.
Por último el senador de La U, Manuel Enríquez Rosero reveló un percance que tuvo con un ministro del que se abstuvo de revelar el nombre.
“Sentí mucha pena el día que tuve una cita con un ministro, quien me atendió muy amablemente. Yo llevaba en mi mano unas carpetas, y las puse encima de unos papeles que el ministro tenía encima del escritorio, y cuando terminó la reunión me llevé mis papeles junto con los del ministro. Después él empezó a buscar afanosamente esos documentos, se comunicó conmigo pero le dije que yo no los tenía, pero después busqué en mi maleta y me di cuenta que sí los tenía. Por su puesto me dio mucha pena y se los entregué como a los tres días, y me enteré que él necesitaba urgente esos papeles para firmarlos”.
¿Cuál ha sido el mayor oso en la vida de los congresistas?
Dom, 27/12/2015 - 09:50
Aunque pueden parecer serios, concentrados en los temas más importantes del país, algunos congresistas guardan secretos de los que se avergüenzan y poco se sabe. KienyKe.com habló con var