El diario El País, de España, dedicó su editorial de domingo al expresidente y exsenador Álvaro Uribe Vélez, luego de la polémica que ha suscitado el informe de la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) sobre el número de civiles asesinados por militares para hacerlos pasar como guerrilleros muertos en medio de combates, lo que se conoce como falsos positivos.
En primer lugar, el diario español recuerda que hasta ahora el dato oficial más fiable era el de la Fiscalía General de la Nación, en el cual se contabilizaban 2.248 muertes, pero que el tribunal surgido de los acuerdos de paz entre el Gobierno y la exguerrilla de las FARC elevó esa cifra a 6.402 solo entre 2002 y 2008.
El País hace directos señalamientos en contra del expresidente Uribe, lo describe como opositor del proceso de paz e impulsor de reformas que pretendían acabar con el trabajo de la Jurisdicción Especial de Paz, un tribunal que ha sido muy cuestionado por el líder natural del Centro Democrático.
"Uribe ha sido el gran opositor al proceso de paz de su sucesor, Juan Manuel Santos, y a la justicia transicional, que se negoció en La Habana. En el Senado impulsó con su partido, el Centro Democrático, reformas para diluir o acabar con el trabajo del tribunal", dice el editorial.
Así mismo, señala que los magistrados de la JEP, a pesar del peso del uribismo en el Legislativo y en el Ejecutivo, han demostrado ser un "órgano inquebrantable e independiente", que también han exigido respuestas de los máximos responsables de las guerrillas.
El diario español afirma que Uribe, como expresidente, no tiene una obligación legal ante la JEP, pero señala que sería importante escuchar su versión como comandante en jefe de las fuerzas militares para esclarecer los crímenes cometidos durante su Gobierno.
En esa línea, el medio español cuestiona la actitud que ha tomado el expresidente colombiano tras conocerse el informe de la JEP, pues resaltan que han sido más protagónicas sus intervenciones de defensa ante los señalamientos, que las declaraciones sobre lo sucedido durante su Gobierno con las ejecuciones extrajudiciales.
"En vez de comprometerse con el esclarecimiento, Uribe volvió a cargar contra sus críticos y acusó a organizaciones de derechos humanos de ser enemigas de su mandato", aseveró El País.
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Finalmente, ese medio destaca el trabajo de la JEP y lanza una última pulla al expresidente Álvaro Uribe Vélez en lo que respecta a su papel en el posconflicto colombiano.
"Al demostrar con cifras que el mayor número de falsos positivos ocurrió entre 2002 y 2008 deja claro que Uribe guarda gran parte de la verdad sobre estos episodios. El conflicto, que se cerró después de más de cinco décadas, seguirá dejando heridas abiertas mientras haya, como en el caso del expresidente, quienes se niegan a afrontar sus responsabilidades", concluye El País.
Vale la pena mencionar que, por el informe del caso de los falsos positivos, en los últimos días el expresidente Uribe se ha enfrentado con José Miguel Vivanco, director de la División de las Américas de Human Rights Watch, uno de sus mas duros contradictores y quien ha puesto en duda las versiones de Uribe sobre este caso.
