La tensión va en aumento entre dos de los principales países que conforman la Unión Europea. El llamado a consultas por parte de Francia a su embajador en Italia, Christian Masset, ordenado el pasado jueves por el gobierno de Emmanuel Macron, sume a ambas naciones en una espiral de enfrentamiento diplomático que cabe analizar.
Macron argumentó que se toma esta decisión tras la visita del viceprimer ministro italiano, Luigi Di Maio, el pasado martes 5 de febrero, con varios representantes de los chalecos amarillos franceses, movimiento de protesta ultraderechista que surgió en noviembre y cuyos sectores más radicales buscan la caída del actual mandatario.
Los líderes que hablaron con el alto funcionario italiano fueron Ingrid Levavasseur, líder emergente del sector ultraconservador, y Christophe Chalençon, el mismo que de forma polémica dijo en diciembre que "una guerra civil en Francia es inevitable" y solicitó un golpe de Estado contra Macron.
KienyKe.com consultó con expertos en política internacional para entender lo que está pasando entre estas dos representativas naciones europeas. ¿Qué está causando la coyuntura y qué implicaciones tiene?
Política interna
En opinión de Miguel Martínez, docente de Relaciones Internacionales de la Universidad Externado, es imposible no analizar esta situación de tensiones diplomáticas entre Italia y Francia sin leerla en clave interna: "No hay prácticamente ningún gobierno europeo que esté a favor de la administración de Matteo Salvini, y mientras tanto en Italia es muy complejo sostener un gobierno entre dos facciones radicales pero tan opuestas (Movimiento 5 Estrellas, M5S izquierda y Liga Norte, derecha), que en lo único que coinciden es en su oposición a la Unión Europea. Se trata de una administración muy débil".
Para el experto, dado que se trata de la única coincidencia de la coalición de gobierno italiana, "la consigna aquí es agarrarse de lo que sea para ganar notoriedad, una notoriedad que nunca han podido tener en Europa dado su proyecto antieuropeo".
Mauricio Jaramillo Jassir, internacionalista y docente de la Universidad del Rosario, coincide desde una lupa distinta: "No hay mucha diferencia entre lo interno y lo internacional para estos gobiernos populistas. Los comentarios que han hecho miembros de la coalición de gobierno italiana rechazando a Macron y hablando de 'vientos de cambio en los Alpes', hay que entenderlos como un intento del populismo de extender una plataforma a toda Europa. Así sea muy torpe tal estrategia y no funciona".
Europa: ¿Fracturas o solo bulla?
¿Está en riesgo la cohesión de la Unión Europea por este enfrentamiento diplomático? El principio del malestar entre ambas naciones remonta al año 2018, cuando tras el triunfo del populismo de derechas e izquierdas, Italia vivió un viraje rotundo en su política exterior. El primer reclamo de los partidos que llegaron al poder, fue a los países vecinos que incumplieron el Pacto Migratorio suscrito en 2015.
Este contemplaba que las naciones europeas se repartirían cuotas de los cientos de miles de migrantes atascados en Italia y Grecia. A pesar de que hubo firma, el pacto fue incumplido por varias naciones, entre ellas Francia.
Tanto la Liga Norte como el M5S han aprovechado este tema para criticar constantemente al país vecino. La tensión completa más de un año ya. De cualquier forma el académico Martínez desvirtúa esta argumentación por parte de Italia: "En realidad nadie acogió la cuota de migrantes pactada. Y en cuanto a Italia hay que decir que acogió a los inmigrantes pero porque le llegaron, no por la proposición que hubo de repartición, no veo cuál sea la relación de una cosa con la otra (los choques con Francia)".
Se llegó al punto en que es la primera vez que entre Francia e Italia hay retiro de embajadores desde la Segunda Guerra Mundial. Pero Jaramillo anticipa que de poco servirá a Italia este intento por minar a los europeístas: "Ese discurso de no creer en la reglas de juego lo único que hará es fortalecer a la Unión Europea, un bloque cuyas reglas son tan cruciales en la interacción entre Estados. Ya se está viendo cómo Italia está bajando el tono, por lo que lo previsible aquí es que sea solo un episodio que no pase a mayores".