El expresidente colombiano Juan Manuel Santos y otros cinco ex mandatarios de América Latina y España enviaron una carta con profundas críticas a la elección de Mauricio Claver - Carone como presidente del Banco Interamericano de Desarrollo.
“Ha llegado la hora de reiterar con vehemencia la importancia de posponer la elección del próximo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo porque, tal como se ha procedido con la candidatura de un ciudadano estadounidense, estamos no solo frente a la ruptura de una práctica que ha acompañado la historia de la institución sino ante una gravísima violación del acuerdo político fundamental con el cual nació”, señalaron los expresidentes en la carta.
Según argumentaron, desde la sesión de los Gobernadores realizada entre el 3 y el 16 de febrero de 1960 en El Salvador, se determinó reservar la presidencia del BID para un latinoamericano y la vicepresidencia para un ciudadano estadounidense.
Ese acuerdo que es de palabra y no está escrito, lo rompió el presidente de Estados Unidos Donald Trump al postular a al norteamericano, de origen cubano, Mauricio Claver - Carone para la presidencia del Banco. Este último ha tenido fuertes diferencias con el actual presidente, Luis Alberto Moreno, quien ha rechazado nombrarlo vicepresidente en varias ocasiones.
Estados Unidos tiene todas las apuestas en Claver-Carone, pero tendrá que contar con el apoyo del quórum de los representantes de los estados miembros. En ese sentido ya cuenta con el apoyo del presidente Iván Duque y la representantes colombianos en la entidad. El mandatario colombiano tampoco se ha unido a la petición de posponer la elección.
Los ex mandatarios Ricardo Lagos, de Chile; Felipe González, de España; Fernando Henriquez Cardoso, de Brasil; Juan Manuel Santos, de Colombia; Ernesto Zedillo, de México y Julio María Sanguinetti, de Uruguay, quienes firmaron la carta, afirmaron que esa postulación rompe la lógica y sabiduría del acuerdo fundacional, no se discutió la candidatura en la Asamblea de Gobernadores ni se nombró una comisión especial.
“Es esta realidad, esta ruptura mayor, la cual reclama una nueva reflexión en la América Latina y el Caribe y demás socios del BID ante un hecho de significados muy profundos, porque esa nominación constituye una grave falta de respeto hacia las reglas de convivencia hemisférica e internacional y ciertamente una seria agresión a la dignidad latinoamericana”, señalaron los exmandatarios.
El pulso político dentro del Banco Interamericano de Desarrollo se define porque Trump espera que la votación se realice antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, mientras los opositores a Claver esperan posponer la elección hasta que terminen esos comicios. Así mismo, deben jugar con los porcentajes de poder de voto que ostenta cada país, para lograr la victoria requieren del 75%.
Por ahora Bahamas, Bolivia, Brasil, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Panamá, Paraguay, República Dominicana, Surinam y Juan Guaidó, de Venezuela, respaldan a EE.UU.
Perú, Uruguay, Argentina, México, Chile, Costa Rica y la Unión Europea piden la postergación de la elección. Por su parte, Canadá y Japón no se han definido si apoyar o postergar la votación.
Los exmandatarios, entre los que se encuentran el expresidente Juan Manuel Santos, señalaron que si la primera elección se postergó para la primera mitad de septiembre de 2020, en Barranquilla, por la pandemia de coronavirus, se debe aplazar también ahora.
“Si esa fue la razón a mediados de marzo, mucho más lo es ahora con 180 mil muertos en Estados Unidos, 115 mil en Brasil y 60 mil en México, por señalar las estadísticas más altas en la Américas”, señalaron. Agregaron que el BID debe atender las necesidades y desafíos económicos y sociales que dejará la pandemia de coronavirus y crear una Asamblea de Gobernadores pulcra y cuidadosamente generada.
“Es verdad, desafortunadamente, que los Estados Unidos con su poder de votación, al sumar a Brasil, Colombia y Venezuela (de Guaidó) tendría el 49%, con lo que bastarían uno o dos países adicionales de su lado para lograr su reprobable propósito. Por su forma y fondo esta sería una imposición arbitraria, que no dudamos acarrearía consecuencias muy negativas para el devenir de la institución y el futuro de la relación entre Estados Unidos y América Latina. El daño para el BID sería irreparable” puntualizaron.
Finalmente afirmaron que la elección convocada para septiembre carece de legitimidad por lo que debería considerarse nula. Así mismo, que Estados Unidos se saltó los acuerdos y normas en las que se basa el BID y esa acción quiebra la convivencia al interior de la entidad. “Los gobiernos de todos los países miembros del BID debieran darse cuenta que la institución no puede tener un presidente surgido de un acto carente de legitimidad histórica y política”, finalizaron.
