La justicia ha tomado un nuevo giro en el controvertido caso de la ‘Yidispolítica’. La captura de Bernardo Moreno, exdirector del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), en Calarcá, Quindío, marca un punto crucial en este escándalo de corrupción que ha sacudido la política colombiana.
Moreno fue arrestado tras la orden de captura emitida la semana pasada por la Corte Suprema de Justicia, en respuesta a su condena de cinco años de prisión por tráfico de influencias.
Moreno, quien durante el primer mandato del expresidente Álvaro Uribe se destacó como uno de sus hombres más cercanos, se encuentra ahora en el centro de una tormenta legal. La sentencia, confirmada a principios de agosto por la Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema, no solo impone una pena de prisión, sino que también le ordena pagar una multa de más de 140 millones de pesos y le prohíbe ocupar cargos públicos por casi siete años.
La ‘Yidispolítica’: un Escándalo de corrupción que marcó a Colombia
El escándalo de la ‘Yidispolítica’ es un capítulo oscuro en la historia política reciente de Colombia. En 2009, se reveló que el Gobierno del presidente Álvaro Uribe había ofrecido beneficios a congresistas para asegurar su voto a favor de una reforma constitucional que permitiría la reelección de Uribe. El caso tomó su nombre de Yidis Medina Padilla, una entonces representante a la Cámara, quien recibió dádivas y favores a cambio de su apoyo.
Según el expediente judicial, Moreno desempeñó un papel clave en la ejecución de estos compromisos. Su función era garantizar que se cumplieran las promesas hechas a congresistas mediante el nombramiento de personas cercanas a Medina en posiciones importantes en el gobierno. Estos nombramientos incluyeron cargos en notarías, el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) y la Red de Solidaridad Social (RSS), ahora conocida como Agencia Presidencial para la Acción Social.
Un pacto ilegal confirmado por la corte
El fallo de la Corte Suprema no solo destaca la participación de Moreno en el escándalo, sino también el carácter ilegal de sus acciones. El tribunal subraya que Moreno, en su rol como director del Dapre, actuó fuera del marco constitucional y legal, violando gravemente las normas establecidas. En sus palabras, el procesado no era un novato en la administración pública y era consciente de que sus acciones eran ilegales.
El fallo también tiene un impacto significativo en la figura de Yidis Medina. La sentencia establece que Medina recibirá una indemnización del Estado, un detalle que añade una capa adicional de complejidad al caso. Esta medida busca compensar de alguna manera el daño causado por el escándalo y reconocer la injusticia sufrida por Medina.