En un reciente intercambio de declaraciones, Felipe Harman, director de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), ha respondido enérgicamente a las acusaciones del senador del Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, quien cuestionó la gestión de la entidad bajo el actual gobierno de Gustavo Petro. Harman ha sido claro en su postura: los argumentos sobre "corrupción" por el aumento de personal en la ANT son, a su juicio, "ramplones y mediocres".
Felipe Harman ha invitado a Miguel Uribe Turbay a participar en un debate público sobre la política de tierras y los resultados alcanzados por la ANT.
El director ha subrayado la importancia de discutir no solo el incremento de personal, sino temas fundamentales como la legalización de baldíos y el despojo de tierras a campesinos. Según Harman, estos son los temas cruciales que deben ser abordados para comprender el verdadero impacto de la política de tierras.
Por otro lado, a través de un comunicado oficial, la ANT defendió su trabajo con datos concretos. La Agencia ha pasado de contar con 8 a 32 oficinas territoriales, con presencia en todos los departamentos de Colombia. Esta expansión responde a la necesidad de acercar los servicios a los campesinos y comunidades étnicas y afrodescendientes, quienes han solicitado una mayor presencia de la autoridad de tierras en sus regiones.
En el documento se menciona que durante la administración actual, la ANT ha formalizado más de 1.138.000 hectáreas, un dato que contrasta notablemente con los números alcanzados durante el gobierno de Iván Duque. En comparación, la administración de Duque formalizó la mitad de esta cifra en el mismo período. Este aumento significativo en la formalización de tierras es presentado por la ANT como un logro destacado de la gestión actual.
Además de la formalización de tierras, la ANT ha estado trabajando en la clarificación de procesos agrarios en 190.000 hectáreas y en la recuperación de baldíos. Estos esfuerzos están destinados a mejorar la implementación del proceso de paz y asegurar que la Reforma Agraria beneficie principalmente a los campesinos. La ANT también está avanzando en la recuperación de tierras en las ciénagas, un esfuerzo que busca resolver conflictos agrarios históricos y mejorar las condiciones de vida en las regiones afectadas.
En respuesta a las acusaciones sobre posibles irregularidades en la gestión de la seguridad, la ANT ha aclarado que no cuenta con contratos para labores de inteligencia y contrainteligencia. La entidad solo tiene un analista de riesgo dedicado a revisar los sitios donde se realizan labores de recuperación de tierras, en colaboración con la fuerza pública. Este profesional trabaja dentro del marco legal establecido por el Código de Policía, sin involucrarse en actividades ajenas a sus competencias.
Otro punto destacado en el comunicado es el cumplimiento del Acuerdo de Paz. La ANT ha adquirido más de 220.000 hectáreas para campesinos y comunidades étnicas, una cifra que supera ampliamente los logros de las administraciones anteriores. Durante el gobierno de Juan Manuel Santos se adquirieron 17.882 hectáreas y durante el de Iván Duque, 18.159 hectáreas. Este avance refleja un compromiso continuo con la implementación efectiva del acuerdo y la justicia social.