Aprobado en tercer debate la iniciativa que busca garantizar la inclusión educativa y desarrollo integral de niños y adolescentes que tengan trastornos de aprendizaje.
En la Comisión Sexta del Senado, fue aprobado por unanimidad en tercer debate el proyecto de ley que busca garantizar la educación inclusiva efectiva y desarrollo integral de niños y adolescentes con trastornos de aprendizaje en la educación preescolar, básica y media.
“Es importante la creación de herramientas y mecanismos para que estudiantes con trastornos de aprendizaje puedan superar sus barreras en el proceso de aprendizaje, a partir de una de una efectiva oferta de apoyo, y una participación centrada en la atención de la respuesta educativa y no en el déficit del estudiante”, aseguró senadora ponente, Ruby Chagüi.
La congresista Chagüi destacó la importancia que la iniciativa tiene para el país, resaltando que actualmente en Colombia no se cuenta con una política pública enfocada en la atención a los estudiantes con trastornos de aprendizaje.
“Dentro del SIMAT (sistema integrado de matrícula) no se cuenta con una clasificación específica que permita identificar a los estudiantes que presentan trastornos de aprendizaje”, señaló Chagüi.
Y agregó que esto “dificulta dimensionar y formular estrategias que permitan atender de manera adecuada a los niños con esta alteración”.
Por lo que “resulta problemático, ya que los estudiantes con trastornos de aprendizaje no cuentan con una atención diferente a la de las personas que presentan una discapacidad u otro tipo de condición, lo cual afecta su proceso de aprendizaje, lo que puede ocasionar falta de motivación y posteriormente deserción”.
Además afirmó que esta iniciativa pretende dar lineamientos, orientación para docentes entre otras cosas, para fortalecer las competencias y habilidades de los estudiantes y así evitar la deserción escolar.
“Generando espacios de inclusión, garantizando calidad educativa y motivando a cada una de las personas en su eficiente desarrollo profesional”.
En ese sentido, el ministerio de Educación en conjunto con el Ministerio de Salud, reglamentarán los términos y procesos de atención para los estudiantes diagnosticados con trastornos del aprendizaje para garantizar un tratamiento oportuno y adecuado a estos estudiantes cuando se haga necesaria una intervención desde el área de la salud.