Los tratamientos medicinales con cannabis se han normalizado con el pasar de los años, sin embargo, hasta hace poco la popularidad de los productos con cannabis para uso veterinario ha ido en aumento.
Los productos hechos con CBD se han vuelto una recomendación médica para los dueños que buscan alternativas médicas para tratar síntomas y enfermedades que aquejan sus peludos en casa.
Es importante aclarar que el CBD es una sustancia presente en las plantas de marihuana y cáñamo, ambas especies de cannabis. Es normal pensar que los aceites con cannabidol (CBD) generan efectos psicoactivos, pero la estigmatización está en no saber diferenciar el THC con el CBD.
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El THC es un componente de la marihuana, este es el responsable de las reacciones psicoactivas; el cáñamo, a diferencia de esta, tiene menores cantidades de THC y altas de CBD, lo que lo convierte en una alternativa beneficiosa para el tratamiento de enfermedades en los animales de compañía.
En el caso de los perros, la dosis del aceite de CBD actúa directamente con los receptores endocannabinoides, estos receptores son los reguladores del equilibrio en el sistema nervioso (los humanos también cuentan con él), por ello, el uso cannábico resulta tan terapéutico para la mascota.
Algunos beneficios de implementar este tipo de productos en los tratamientos de salud para los peludos, es que reduce la ansiedad, combate el cáncer, trata las convulsiones y epilepsia, alivia los dolores, ayuda a la inflamación intestinal, a las enfermedades autoinmunes, protege el sistema nervioso y las enfermedades neurodegenerativas, aumenta el apetito, disminuye las náuseas y promueve la salud cardiovascular.
En los gatos, el CBD puede funcionar para tratar la agresión, la ansiedad y el estrés, temas comunes en los peludos felinos. También se implementa para tratar enfermedades como el asma, pancreatitis e infecciones respiratorias crónicas.
Hacer uso de CBD en los animales de compañía solo tiene un riesgo, y es exceder la dosis, por esta razón es recomendable iniciar un tratamiento de la mano de un veterinario e informarse hasta estar completamente seguro de que el aceite ingerido por el animal sea de buena calidad.
La dosis dependerá de la enfermedad diagnosticada, el tamaño, el peso y los antecedentes médicos. Es una buena oportunidad para implementar la medicina alternativa como una segunda mano a los tratamientos médicos tradicionales.
El CBD no tiene activos de THC, así que no hay de qué preocuparse, su peludito obtendrá bienestar mental y físico de manera natural, sin algún efecto psicoactivo.