La dieta BARF es una forma de alimentación para animales domésticos muy recomendada por los veterinarios, puesto que la comida procesada en croquetas suele ser muchas veces mal balanceada o poco nutritiva para una mascota.
Esta dieta fue desarrollada por Ian Billinghurst, un veterinario australiano. BARF, en sus siglas en ingles significa: Biologically y Appropriate Raw Food. Algo similar en español: ACBA (Alimentación Cruda Biológicamente Apropiada).
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Básicamente, es una dieta que se compone de productos alimenticios cotidianos que son saludables para las mascotas. Lo usual es la carne, pescado, frutas y verduras que estén libres de procesos y sustancias químicas.
Aunque en la actualidad es normal que la mayoría alimente a sus mascotas con comida comercial, la cual lleva en el mercado alrededor de sesenta años, es usual escuchar por parte de médicos veterinarios que, esta no es tan recomendable por varios factores como el calor al cual se expone la comida, por la cantidad de grasa, las bacterias que alberga la comida procesada, entre otras cosas.
Por lo anterior es que la comida BARF es mayormente aconsejable para la nutrición de las mascotas. Pues esta dieta, aunque suene un poco extravagante o inusual, es más tradicional de lo que parece. Antes de que existiera la comida empacada, los perros se alimentaban con carne y demás alimentos crudos, evidentemente. Lo que ha hecho Ian Billinghurst es encontrar un balance entre carne y verduras para una porción de comida.
La dieta se compone de 60% huesos, carne y músculos, 25%, de carne magra o pulpa y 15% de frutas y verduras.
No es alimentación específicamente para caninos, sino que también es muy recomendable emplearla en los felinos. A continuación, le explicamos las características de la dieta BARF para cada especie.
Dieta BARF para perros
Esta dieta se caracteriza por utilizar comida cruda en la totalidad de la porción. Aunque los alimentos no cocidos pueden contener agentes patógenos o bacterias, los perros tienen una digestión muy rápida y su sistema está diseñado para combatir con ello, pues cuentan con una saliva antibacteriana en su aparato digestivo.
Los huesos son importantes, pues contienen minerales, proteínas, y antioxidantes. Además de que conservan sus nutrientes, es necesario darlos crudos para evitar que se astillen y puedan lastimar al perro. Es también recomendable los huesos de pollo por su corteza más blanda, y es mejor triturarlos para aquellos que los tragan enteros.
Para el 25% de la carne pulpa, le puede ofrecer cordero, pollo, res, pavo, entre otros. Las frutas y verduras se les debe dar sin pepas ni corazón, como por ejemplo la manzana, plátano, zanahoria, espinacas y demás.
La forma de utilizar la dieta BARF en perros varía dependiendo la edad, el peso y tamaño.
Esta manera de alimentar los caninos trae beneficios como: piel y pelaje sano, el aliento no olerá tan mal, dientes limpios y sanos, refuerza el sistema inmune.
Dieta BARF para gatos
Los felinos aman las croquetas por su sabor a pollo, carne o pescado, sin embargo, ¿no sería mejor brindarles estos alimentos de forma natural? Los gatos, tienen una descendencia salvaje y la dieta BARF se basa en darles una alimentación lo más parecida a su estado natural.
Los alimentos son muy parecidos a los que se utilizan con los perros, claro que en porciones más pequeñas. No obstante, existen unas recomendaciones especiales para los felinos, como por ejemplo añadir la taurina que es una sustancia importante para la nutrición del gato, que se puede encontrar sobre todo en el corazón. También, es importante evitar la carne de cerdo, la harina o cereales, y el pescado debe pasar por el refrigerador antes de que el felino lo consuma.
Los beneficios que le brinda a un gato son: pelaje más brillante, evita el sobrepeso, hace que el gato esté más activo, disminuye el mal olor de las heces.
Aunque en principio la dieta BARF suena algo complicada, existen muchas guías y ejemplos de dietas que puede seguir. También hay marcas que comercializan la comida BARF ya preparada, sin conservantes ni procesos químicos.