El compromiso de ser seres humanos circulares es una de las premisas que nos debe acompañar como sociedad. Sin embargo, el concepto de economía circular (aquella en la que nada se desperdicia y puede ser reutilizado por otro), ha ido tomando fuerza, dentro de esa apuesta, el Sistema Coca-Cola se comprometió a que el 100% de sus empaques se puedan reutilizar en 2030.
Dentro de los múltiples pasos que tiene esta ambiciosa apuesta, se encuentran las jornadas de limpieza en distintos escenarios que son objeto de contaminación justamente por residuos plásticos, y otros elementos que terminan en lugares que afectan la naturaleza.
Durante la semana del 11 al 16 de octubre, el Sistema Coca-Cola, lideró la activación ‘Mi playa, tu playa’, en la ciudad de Santa Marta, en la que más de 1.930 personas, entre turistas y habitantes de la ciudad, se involucraron de forma activa en una serie de jornadas de limpieza que permitieron recolectar más de 800 kilos de residuos aprovechables.
“Mi playa, tu playa, hace parte de la gran sombrilla que es ‘un mundo sin residuos’, dentro del marco de esta estrategia, desarrollamos muchos proyectos, unos encaminados en el diseño de los productos, en los envases, en como hacerlos más sostenibles, con el fin de que nuestro portafolio sea más reciclable“, afirmó Vivián Alarcón, jefe de comunicaciones y sostenibilidad de Coca-Cola Femsa en Colombia, en diálogo con KienyKe.com.
Esta campaña contempló el despliegue de seis jornadas de limpieza, recolección y concientización sobre el adecuado manejo y disposición residuos en las playas de El Rodadero y Cabo Tortuga.
El eje articulador de estas jornadas de actividades fue el Coca-Cola Beach House, un centro de diversión sostenible donde las personas interesadas en participar pudieron intercambiar material reciclable como botellas PET y latas de bebidas por equipo para realizar deportes como kayak, fútbol playa, paddle board y volleyball.
Esta iniciativa se une a otras que lidera actualmente el Sistema Coca-Cola en Colombia para el cumplimiento de tres grandes metas que se ha trazado la organización a 2030: recolectar y reciclar el equivalente al 100 % de los empaques que se introducen en el mercado; fabricar botellas con al menos un 50 % de material reciclado; y lograr que al menos el 25 % de todas las bebidas del portafolio sean botellas de vidrio o plástico retornable.
Grandes cambios en Coca-Cola
Dentro de esa apuesta por la sostenibilidad, en las últimas semanas se dio la sorpresa que la tradicional botella de Sprite, la cual era de color verde, se transformó a transparente, una apuesta arriesgada desde el punto de vista del mercadeo, pero que hace parte de esos objetivos en cuanto sostenibilidad que se planteó la marca.
“El cambio de color obedece a que la botella transparente se recicla mucho más fácil y permite facilitar el proceso”, indicó Alarcón.
Lo cierto es que Coca-Cola, sigue trabajando en sus estrategias de sostenibilidad. Desde la compañía, son conscientes de que si bien el objetivo es ambicioso, las necesidades medioambientales del planeta lo exigen.