En un contexto marcado por intensas discusiones sobre el derecho al aborto en Colombia, el Congreso ha sido testigo de la reciente introducción de un proyecto de ley que propone prohibir esta práctica en el país.
Este nuevo proyecto, denominado “Estoy vivo desde la Concepción”, busca establecer una prohibición total del aborto desde el momento de la concepción.
La iniciativa, respaldada por diversos congresistas y organizaciones provida, surge en un momento en que el Gobierno nacional, a través de la Superintendencia Nacional de Salud, ha emitido nuevas directrices para garantizar el acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).
El senador Mauricio Giraldo, del Partido Conservador y uno de los principales impulsores del proyecto, ha defendido la propuesta argumentando que la ciencia confirma la existencia de vida desde la concepción.
Giraldo y sus aliados sostienen que la iniciativa busca proteger la vida en su forma más temprana y consideran que la cultura del aborto es incompatible con los valores de protección a la vida.
“La mujer aborta siempre cuando no encuentra apoyo,” explicó Giraldo, sugiriendo que el objetivo del proyecto es proporcionar apoyo a las mujeres para evitar que tomen la decisión de abortar. La propuesta ha ganado apoyo incluso entre algunos miembros del Pacto Histórico y la Alianza Verde, lo que ha sorprendido a muchos analistas políticos y sociales.
El proyecto de ley ha surgido en respuesta a una circular reciente de la Superintendencia Nacional de Salud, que actualiza la normativa sobre el acceso a la IVE.
Esta circular, emitida el 15 de agosto de 2024, establece directrices claras para asegurar la prestación integral del servicio de aborto en Colombia. Entre las medidas contempladas se incluyen la atención integral a mujeres, adolescentes y personas gestantes, sin imponer barreras administrativas ni dilatar el procedimiento.
La circular también establece que la IVE debe realizarse de forma inmediata y solo en casos excepcionales se puede prever un plazo máximo de cinco días.
Esta normativa ha sido percibida por los opositores del aborto como un intento de imponer un modelo que contrasta con sus valores y creencias.
Los defensores del proyecto “Estoy vivo desde la Concepción” han expresado su desacuerdo con la normativa de la Superintendencia.
La senadora Lorena Ríos, del partido Colombia Justa Libres, argumenta que la Superintendencia no tiene autoridad para crear derechos, sino únicamente para reglamentar leyes ya establecidas por el Congreso.
Este argumento resalta el debate sobre la separación de poderes y la autoridad de diferentes entidades en la regulación de derechos y servicios.
Por otro lado, el representante Luis Miguel López Aristizábal ha criticado al Gobierno por lo que considera una falta de protección a las vidas indefensas. López Aristizábal, junto con otros opositores del aborto, ha llamado a que se detenga el “derramamiento de sangre inocente” y se brinde mayor apoyo a las mujeres en lugar de promover el acceso al aborto.
La introducción del proyecto de ley ha generado un amplio espectro de reacciones tanto en el Congreso como en la sociedad civil. Mientras algunos celebran la propuesta como una victoria para la protección de la vida, otros la consideran un retroceso en los derechos reproductivos. La propuesta tendrá que superar varios obstáculos legislativos antes de convertirse en ley, incluyendo debates y votaciones en diversas comisiones y en el pleno del Congreso.
El debate sobre el aborto en Colombia sigue siendo profundamente polarizado. La introducción del proyecto de ley "Estoy vivo desde la Concepción" refuerza la necesidad de un diálogo abierto y respetuoso sobre los derechos reproductivos y la protección de la vida, en un país que sigue buscando un equilibrio entre diferentes perspectivas y valores.
