Nunca llegamos a imaginar que, en esta época tecnológica del siglo XXI, un virus invisible nos hiciera retroceder en el tiempo bajo el yugo de la inseguridad y la impotencia propia de la época medieval.
Volvimos al confinamiento, a los protocolos estrictos de bioseguridad, al distanciamiento social y a la incertidumbre de un futuro basado en el angustiante temor de fallecer repentinamente a causa de este enemigo biológico, que nos confronta con nuestra fragilidad y gran egoísmo.
Paradójicamente, esta emergencia sanitaria nos igualó a todos en el dolor y el sufrimientos sin distingos de clase social y privilegios políticos o económicos. El coronavirus derrumbó casi todos los paradigmas conocidos, sumiéndonos en la confusión y la desesperanza.
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Las crisis son transformativas y en lo personal, conservo la esperanza que al desaprender varias de nuestras costumbres más arraigadas y limitantes, podamos elegir desde el sentido común formas más simples, armónicas y sanas de vivir la vida.
De esta manera, nos daremos cuenta de que solos no podemos hacer nada y que la idea de “sálvese quien pueda” no tiene sentido ante esta amenaza latente para nuestra salud física, emocional y mental.
Al parecer tenemos pocas salidas para resolver estas difíciles contingencias. Sin embargo, un nuevo camino basado en la toma de conciencia personal y social podría ser la opción más relevante e inaplazable para consolidar una nueva interacción humana, orientada hacia la compasión y la solidaridad con los demás.
¿Somos víctimas de un mal invento? ¿Por fin podremos reconocer tantos defectos de carácter que hoy nos tienen al borde del abismo? ¿Será demasiado tarde?
Estas son algunas de las preguntas que debemos hacernos, con el objetivo de encontrar un sentido a nuestras vidas que, aunque debilitadas, intentan a través del amor, sobrevivir a este desastre planetario.
Precisamente para profundizar en estos temas humanísticos y existenciales, he invitado a nuestra sección Konciencia de KienyKe.com al escritor colombiano, Mario Mendoza.
Autor de más de 18 novelas, ensayos y cuentos, tales como: “Satanás” (2002, Edit. Seix Barral), “Buda Blues” (2012, Edit. Seix Barral), “Paranormal Colombia” (2014, Edit. Planeta), “Diario del fin del mundo” (2018, Edit. Planeta), “Akelarre” (2019, Edit. Planeta) y su más reciente obra “Bitácora del naufragio” (2021, Edit. Planeta).
En este diálogo exclusivo para nuestros lectores, Mario Mendoza nos revela la inspiración que sustentó las estremecedoras y asombrosas historias contenidas en cada capítulo de este libro, destinado a despertarnos del letargo en el que vivimos antes, durante y después de esta pandemia a causa de la COVID - 19.
También este gran escritor formado en filosofía, Licenciado en Letras y Magíster en Literatura, opinó sobre el derecho a la protesta ciudadana invitando a la juventud a mantener una postura firme, pero inteligente para evitar los efectos irreversibles de la violencia, el odio y la destrucción.
Hechos que se están vivenciando a través del “estallido social”, el cual tendría un efecto más sano y constructivo hacia el futuro, si se lograra erradicar o identificar aquellos individuos o fuerzas oscuras que incitan al caos y a la agresión de unos con otros, propiciando el desborde emocional colectivo.
Mario Mendoza es directo cuando invita a las personas a la ecuanimidad y a la empatía, aclarando que esto no significa acallar a los marchantes y menos a ser cómplices de la injusticia social.
Finalmente, nos ofrece muchos ejemplos de la necesidad de erradicar el egoísmo y apreciar la escritura y la lectura como puentes para abrir canales democráticos de libre expresión.
Bienvenidos a este viaje a bordo de nosotros mismos, para reconocer nuestra esencia y aprender a valorar más al otro evitando así, este naufragio anunciado.