Un hombre de tradición musical
El padre de Manzanero, Santiago, fue músico y uno de los fundadores de la orquesta Yucalpetén. Como es natural en una familia de músicos, a Armando se le inculcó la educación musical desde muy pequeño. A los ocho años pudo entrar a la Escuela de Bellas Artes de Yucatán. Después pudo completar sus estudios de este rubro en la Ciudad de México.
Su primera composición popular fue Nunca en el mundo, que salió cuando él tenía la edad de quince años. La canción ha sido versionada al menos 21 veces en diversas lenguas.
Un año después, su compromiso con la escena musical y sus conexiones le valieron el honor de convertirse, a tan temprana edad, en el director musical de la filial mexicana de CBS International y el promotor de EMI. Así, Manzanero se hizo de un gran nombre en la industria musical desde el principio de su carrera.
Otras composiciones suyas que tuvieron éxito antes de que él grabara su primera producción discográfica con su firma fueron No, que fue popularizada por Carlos Lico, y Cuando estoy contigo. Esta última le valió para ganar el primer puesto en el Festival de la Canción en Miami de 1965.
Mi primera grabación, de RCA Victor y lanzado en 1967, fue su debut discográfico. Su estilo romántico marcó la parada desde entonces. En 1970, su balada Somos novios fue transcrita al inglés por Sid Wayne, letrista de Elvis Presley, e interpretada por Perry Como. It’s Impossible, el título de esa versión, fue nominada para un Grammy. Esta canción también ha sido versionada por artistas como Christina Aguilera y Andrea Bocelli.
En 1978 ganó el primer lugar del Festival de Mallorca en España, con la canción Señor amor. En 1993, la revista Billboard le otorgó el premio a la Excelencia por su larga trayectoria.
En 2001, un disco recopilatorio que tuvo invitados especiales de la talla de Olga Tañón, Alejandro Sanz, Ricardo Montaner, Lucero y Miguel Bosé, lo hizo merecedor a un premio Grammy Latino al mejor dúo o grupo. La Academia lo premió tiempo después por su trayectoria musical.
El último homenaje en vida que recibió Manzanero fue el de la ceremonia de los Billboard 2020. El propio compositor hizo presencia y estuvo acompañado por Luis Fonsi, Pablo Alborán, Jesús Navarro y Joy, de la agrupación Jesse y Joy.
En 2011, tras la muerte de Roberto Cantoral, Manzanero se convirtió en presidente de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), cargo que ostentó hasta hoy. Es conocido en la industria musical mexicana como uno de los más acérrimos defensores del derecho de autor.
Las mujeres de Manzanero
El romanticismo de Manzanero hizo que no fuera un hombre de una sola mujer. A su primera pareja, María Elena Arjona, la conoció cuando apenas tenía 14 años y tuvo cuatro hijos con ella. No se conocen muchos detalles de Gloria, una mujer desconocida con quien contrajo matrimonio por segunda vez. María Teresa Papiol Mirassou, una empleada en un banco, fue cortejada por Manzanero y luego ambos unieron sus vidas por siete años. Esa relación también acabó en una linda amistad.
La bomba sexi Susana Zabaleta también sostuvo una relación con Manzanero durante la última etapa de su vida, aunque nunca llegaron a contraer matrimonio. Eso sí, quedó un álbum grabado entre los dos en el que se hizo evidente la química que tenían.
Casi todas las relaciones de Manzanero iniciaron con un arrullo melodioso y terminaron en buenos términos; incluso aquella que no pasó por el altar. Sin embargo, hubo una relación que no terminó así de bien. Olga Aradillas se casó con él en 2002 y su matrimonio duró apenas cuatro años. La relación terminó en un gran escándalo judicial en el que él la acusó por robarse una camioneta y ella dijo que recibió malos tratos de él: “él supuestamente es admirador de las mujeres, pero ya ven que las apariencias engañan”, dijo ella al diario Crónica.
Laura Elena Villa, 37 años menor que Manzanero, fue la última esposa del cantante. Ella fue quien estuvo al frente de los padecimientos de salud que lo aquejaron durante los últimos años de su vida.
A este famoso cantante se le atribuyen muchos hijos y nietos biológicos, fruto de sus múltiples relaciones. Uno de ellos es Rodrigo Manzanero, un hijo que destacó en la prensa por haber tenido problemas para salir de adicciones graves, como la drogadicción y la prostitución. A veces declaraba que Manzanero fue un mal padre y lo abandonó, mientras que en otras ocasiones decía que sí se acercó a él para ayudarlo pero él rechazó su ayuda.
Juan Pablo Manzanero es otro de sus hijos más visibles para la opinión pública porque decidió seguir los pasos musicales de su padre. De él se dice que aprendió a escribir música antes que aprender el abecedario. Él creó un premio que incentiva a compositores sin renombre a conseguir el impulso que necesitan para dar a conocer su trabajo; ese premio fue nombrado como su padre para homenajear su larga carrera.
Armando, el hombre mediático
Manzanero es parte importante de la cultura pop en América Latina y por eso es una figura mediática. Armando Manzanero participó en la película Corazón contento, que trataba de la vida de dos jóvenes que se abren paso en el espinoso mundo de la música. Allí actuó como Armando Moreno.
Manzanero también hizo una aparición especial en el final de la telenovela Yo soy Betty, la fea, junto con Olga Tañón, y el capítulo final de la novela mexicana Quiero amarte.
Por ser el rey del romanticismo en un país y un continente de romance y pasiones, varias de sus composiciones fueron utilizadas como banda sonora de algunas telenovelas. Entre ellas se puede enumerar Corazón salvaje, Nada personal y La hija del jardinero, entre otras más.
El gran impacto que Manzanero causó en la cultura latinoamericana, a la que alcanzó a permear desde que él era muy joven, es el motivo por el que la opinión pública llevaba varios días al pendiente de su estado de salud, que se vio fuertemente afectado tras contraer la covid-19.
Tras tener que desmentir los rumores varias veces, e incluso notar que sus pulmones habían presentado mejoría, hoy el mundo despertó con la confirmación de su partida a los 85 años. Así lo llora el mundo del espectáculo.