“Radical significa ‘aferrarse a la raíz de las cosas" - Con esa aclaración debo comenzar mi nota de hoy diciéndoles que soy absolutamente radical en la defensa de la libertad de las mujeres. Radicalidad no tiene nada que ver con aquello de que,” ser radical implica agresividad y violencia en su ejercicio “. Aunque confieso que soy pacificadora por y solo por ética.
– No puedo defender la idea de “un mundo donde quepan todos los mundos” si defiendo mis postulados con guerra. Pero créanme que no es fácil para mí, ya que todos los días me levanto repitiendo lo siguiente como si se tratara de un mantra:
“No golpearé a nadie, no goleare a nadie” - acto seguido: “Me refugiaré en el humor mordaz. La sorna, la altanería y las palabrotas para no salirme de mi guerra fría (por llamar de alguna manera a mi resistencia cotidiana contra el sistema que nos impone a las mujeres el rol de víctimas) y caer en el juego del “El fin justifica los medios ” y terminar por considerar que para vencer a mi enemigo debo jugar en sus reglas, hablar su idioma.
Así sea el de la mentira e hipocresía e incluso, llegar a acampar en su terreno como algún tipo de estrategia - y terminar convirtiéndome en todo lo que combato como le ha sucedido a tantas personas combativas que admiré alguna vez y hoy son todo aquello que se suponía despreciaban.
– Diariamente, me rezo a mí misma: “haré todo lo humanamente posible por buscar la paz y seguirla”.
Soy violenta en abstinencia, agresiva en “rehabilitación” y lo de “rehabilitación” es solo porque la historia de la humanidad me ha enseñado que eso de ojo por ojo nos está dejando ciegos.
Como bien lo dijo Gandhi: "aclaro que mi naturaleza reaccionaria y colérica no obedece a mi RADICALISMO, si no a mi intolerancia e impotencia frente a la injusticia".
Las personas más radicales de la humanidad han sido pacifistas y pacificadoras por convicción. Yo Aun no soy pacifista y francamente no sé si algún día logre semejante hazaña, No soy capaz de vivir sin reaccionar y lo único que me mantiene lejos de todo tipo de ejercicio violento como primera opción es mi "espiritualidad" . El no querer ganarme “Karmas” o “castigo de Dios o del cosmos”. Soy pacificadora es decir: No defiendo mis ideales con derramamiento de sangre. No hago la guerra para buscar la paz, pero NUNCA estaré al nivel espiritual de los pacifistas que se dejan matar antes de reaccionar – SIEMPRE reaccionaré, es más, defiendo el derecho humano a la auto protección.
-Nunca seré la que “lance el primer golpe” pero, no recibiré sin responder, porque simplemente es injusto. He tratado de mejorar mí acaloramiento, para bien de mi salud y por el bien de la causa que cargo en la piel. Pero se me dificulta y, demasiado.
Mi realidad es que el patriarcado me irrita y, cada vez que me molesta, logra hacerme expresar la verdad y muchas veces de la peor manera sin importar a quien me esté dirigiendo.
Porque si de buen genio no reconozco superiores, ni inferiores. Mucho menos suelo hacerlo irritada. Vivo como una perra furiosa a la que si la molestas puede morderte. Mi ideal es algún día no tener machismo que morder.
- No digo que eso este bien – sé que está mal - pero definitivamente para mí es imposible estar tranquila. En un país donde diariamente cuatro de nosotras, somos asesinadas.
Donde diez de cada cien procesos de acoso sexual llegan a la justicia y de ellos solo en uno hay condena. ¿Qué significa eso respecto a la “sociedad" que condona el acoso donde además también lo hace la justicia.? ¿Alguien me lo puede explicar? Por favor, si alguien sabe que explicación justa y sensata existe para esto hágamelo saber.
Hasta apenas el lunes de la semana pasada... un hombre que agredió con ácido a una mujer en septiembre, se escapó... otro de 18 años le propino diez puñaladas a una mujer de veinte porque "no soportó" que ella ya no quisiera estar con él... En Antioquia encuentran el cuerpo de una joven de 15 años, violada y torturada... seis mujeres fueron asesinadas ese fin de semana en Cali y Jamundí... En Barranquilla, ese mismo fin de semana asesinaron a cuatro mujeres. Y el gobierno de esa ciudad solo manifestó "preocupación"... El "defensor" del pueblo acosa sexual y laboralmente, y nos dice que es "amor" y "asunto íntimo"... En Colombia hace mucho rato la violencia de genero dejó de ser un " asunto privado" y, ni siquiera los funcionarios públicos lo tienen claro, e ignoran la ley 1257 de 2008 y la ley 1542 de 2012. Y frente a esto las mujeres militantes feministas o no. Todas y cada una de nosotras debemos "actuar" con tranquilidad, sin violencia.
– Debemos soportar todas las violencias machistas – no reclamar por el hecho de que en pleno siglo XXI aún nos cobija la herencia política patriarcal.
Tenemos que ser pacientes, y delicadas princesitas y damiselas que esperan a su " caballero andante o príncipe" que las rescate . ser una DAMAS e ir por la vida repitiendo sonrisa a todas las formas de opresión si no queremos ser sancionadas y rotuladas por “exagerar la realidad”.
Todavía tienen la personalidad muchos hombres e incluso mujeres de repetirme una y otra vez que “el feminismo es una necedad y no una necesidad”
Que “violencia es violencia trátese de quien se trate “– como si eso no fuera lo más obvio lo que parecen ignorar es el hecho de que cada violencia tiene su raíz de fondo. La cual debe ser reconocida para arrancarla –
No puedo evitar estar realmente furiosa con la realidad cultural, social, política y psicológica de las colombianas y como están las cosas considero un lujo dudar de las denuncias de las mujeres.
– Lo que soy yo le creo a cada denuncia hasta que comprueben que es una mentira.
Mar Candela – ideóloga feminismo Artesanal
Como perra rabiosa
Mié, 03/02/2016 - 04:33
“Radical significa ‘aferrarse a la raíz de las cosas" - Con esa aclaración debo comenzar mi nota de hoy diciéndoles que soy absolutamente radical en la defensa de la libertad de las mujeres