Todavía tengo muy presentes las imágenes de las murallas, las pendientes escalonadas y las flores enredadas en paredes de piedra y balcones de madera en Asís*.
Este municipio de la región de Umbría, ubicado en el centro de Italia, está construido en una colina que se levanta imponente en un valle de prados verdes y extensos, sobre el que resaltan los colores arena y gamuza de la construcción de piedra.
Antes de llegar al lugar, es posible tener una panorámica completa. Desde lejos, no se percibe como un pueblo sino como una sola construcción, Asís parece un castillo amurallado de terrazas que ascienden hasta coronarse con la basílica de San Francisco.
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Assisi - Foto: Carlos Mario Rodríguez @carloswario[/caption]
Luego de cruzar la inmensa puerta del pueblo, se accede a una atmósfera que transporta instantáneamente a un espacio que ha sabido permanecer en el tiempo. Como si las murallas de piedra lo guardaran de la homogeneidad de las construcciones contemporáneas y conservaran en Asís, colores detenidos en el tiempo.
Entonces se camina sobre calles empedradas, se sube por callejones estrechos y escaleras con caminos florecidos. En el verano, la brisa tibia refresca el recorrido que conduce al Duomo de San Francisco, el lugar más alto y con la mejor vista del valle.
Ya dentro de la basílica, se respira el misticismo de otra época y es posible acceder a capillas y túneles que conducen a la tumba y reliquias del Santo.
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Assisi - Foto: Carlos Mario Rodríguez R. - @carloswario[/caption]
Es inolvidable la paleta de tonos que enmarca la ciudad, los matices de marrón de las fachadas de piedra, el gris de los caminos y los tonos de ocre de los tejados que hacen un contraste con el verde brillante del valle que rodea el pueblo y los destellos de fucsia, verde, blanco y amarillo de las flores que se descuelgan en las paredes.
Para caracterizar Asís, es necesario elaborar dos paletas de color: una paleta de fachadas de piedra, puertas de madera y pequeñas ventanas, combinada entre los ocres, sienas, marrones y grises, del conjunto construido.
[caption id="attachment_833691" align="aligncenter" width="1024"]
Paleta de color inspirada en Asís - @carloswario[/caption]
Y una paleta que representa los fulgores de las hortensias y las hiedras que engalanan las calles con pequeñas salpicaduras de color.
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Paleta de color inspirada en Asís - @carloswario[/caption]
No en vano, Asís ha sido declarado lugar de paz y centro de espiritualidad, realmente subir y bajar por las calles empedradas, ingresar a los recintos conservados durante los años y respirar el aire que se cuela entre los callejones, embarga al espíritu de tranquilidad.
Es uno de esos lugares de energía bonita, en los que el tiempo transcurre a un ritmo distinto, en los que vale la pena detenerse, observar el paisaje, cerrar los ojos e imaginar una siguiente ocasión para volver.
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Assisi - Foto: Carlos Mario Rodríguez R- @carloswario[/caption]
Assisi - Foto: Carlos Mario Rodríguez @carloswario[/caption]
Luego de cruzar la inmensa puerta del pueblo, se accede a una atmósfera que transporta instantáneamente a un espacio que ha sabido permanecer en el tiempo. Como si las murallas de piedra lo guardaran de la homogeneidad de las construcciones contemporáneas y conservaran en Asís, colores detenidos en el tiempo.
Entonces se camina sobre calles empedradas, se sube por callejones estrechos y escaleras con caminos florecidos. En el verano, la brisa tibia refresca el recorrido que conduce al Duomo de San Francisco, el lugar más alto y con la mejor vista del valle.
Ya dentro de la basílica, se respira el misticismo de otra época y es posible acceder a capillas y túneles que conducen a la tumba y reliquias del Santo.
[caption id="attachment_833505" align="aligncenter" width="1024"] Assisi - Foto: Carlos Mario Rodríguez R. - @carloswario[/caption]
Es inolvidable la paleta de tonos que enmarca la ciudad, los matices de marrón de las fachadas de piedra, el gris de los caminos y los tonos de ocre de los tejados que hacen un contraste con el verde brillante del valle que rodea el pueblo y los destellos de fucsia, verde, blanco y amarillo de las flores que se descuelgan en las paredes.
Para caracterizar Asís, es necesario elaborar dos paletas de color: una paleta de fachadas de piedra, puertas de madera y pequeñas ventanas, combinada entre los ocres, sienas, marrones y grises, del conjunto construido.
[caption id="attachment_833691" align="aligncenter" width="1024"] Paleta de color inspirada en Asís - @carloswario[/caption]
Y una paleta que representa los fulgores de las hortensias y las hiedras que engalanan las calles con pequeñas salpicaduras de color.
[caption id="attachment_833693" align="aligncenter" width="1024"] Paleta de color inspirada en Asís - @carloswario[/caption]
No en vano, Asís ha sido declarado lugar de paz y centro de espiritualidad, realmente subir y bajar por las calles empedradas, ingresar a los recintos conservados durante los años y respirar el aire que se cuela entre los callejones, embarga al espíritu de tranquilidad.
Es uno de esos lugares de energía bonita, en los que el tiempo transcurre a un ritmo distinto, en los que vale la pena detenerse, observar el paisaje, cerrar los ojos e imaginar una siguiente ocasión para volver.
[caption id="attachment_833727" align="aligncenter" width="1024"] Assisi - Foto: Carlos Mario Rodríguez R- @carloswario[/caption]
