
En una reciente entrevista con 'Se dice de mí' de Caracol Televisión, el exfutbolista colombiano Wilder Medina reveló una impactante anécdota de su tiempo en Independiente Santa Fe, donde compartió vestuario con el arquero Camilo Vargas. Medina confesó que, tras perder una final con el equipo, consideró atentar contra la vida de Vargas debido a diferencias personales y a su estado emocional alterado por el consumo de alcohol.
Medina confesó que, debido a diferencias personales y a su estado emocional tras perder una final, consideró atentar contra la vida de Vargas. Según su relato, la relación entre ambos no era buena, ya que Vargas tenía una actitud distante, saludando solo a algunos compañeros.
“No lo llevaba muy bien porque no saludaba y ese día que perdimos la final yo entré llorando y llegó él diciendo ‘no, tranquilos, perdimos la final, no pasa nada’ y como que se me vino todo y me fui a darle puños”, dijo Medina.
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Después de la derrota en la final, mientras Medina lloraba en el vestuario, Vargas entró diciendo: "Tranquilos, perdimos la final, no pasa nada". Esto enfureció a Medina, quien intentó agredir físicamente al arquero. En ese momento, pensó: "Le meto un tiro a ese muchacho y le acabo el fútbol. Así me toque irme a la cárcel, yo lo pago".
La situación no escaló gracias a la intervención del entonces presidente de Santa Fe, César Pastrana, quien, al enterarse del estado de Medina y su llegada tarde a un entrenamiento, le pidió que presentara su carta de renuncia y se alejara del equipo.
Medina reflexionó sobre lo que podría haber sucedido si hubiera asistido al entrenamiento en ese estado: "Hubiera dejado a la Selección Colombia sin uno de los mejores arqueros en estos momentos, porque es el titular".