Era obesa. Tan obesa que a los nueve años tenía el peso de un adulto de 1.70 m. de estatura. No podía correr ni jugar, los compañeros la rechazaban y ella se rechazaba a si misma por no poder ser igual a los demás. Pero cuando tenía comida al frente olvidaba la tristeza.
A los tres años, cuando debía tener un peso de 13 a 14 kilogramos, pesaba casi el doble, 25 kilogramos. A esa edad comía más que los adultos y pedía dulces entre las comidas. La madre trataba de disuadir a la niña con frutas y verduras, pero ella continuaba consumiendo alimentos muy calóricos.
La familia no se explicaba el apetito desaforado de Betsy, que parecía no saciar el hambre. La llevaron al médico para exámenes de hipotiroidismo y otras enfermedades que ocasionaran la obesidad, pero no encontraron nada anormal. Sicólogos y nutricionista la evaluaron, más todo parecía normal con excepción de su cuerpo.
“Me preocupaba terminar postrada en una cama”, afirmó Betsy Sánchez al DailyMail. A los 9 años su peso era de 82 kilogramos, es decir tres veces más que su peso ideal; y a los 12 ya pesaba 95 kilogramos.
Ante la angustia de la madre, el médico y cirujano Guillermo Álvarez, propuso a la niña que se sometiera al bypass, con la promesa que con ese método adelgazaría. Antes del procedimiento, la niña estuvo en consultas sicológicas y nutricionales para que pudiera sobrellevar el cambio, las alteraciones de apetito, y la fuerza de voluntad para evitar los excesos alimenticios.
En 2008 entró al quirófano en donde le extrajeron el 70% de estómago. Ese día se convirtió en la paciente más joven en someterse a ese tipo de cirugía. Hay pacientes que después de un bypass no logran regular el apetito y vuelven a ensanchar el tejido estomacal, en el caso de Betsy Sánchez, a pesar de la corta edad, logró bajar de peso, y de los 95 kilogramos, actualmente pesa 63.
La niña, que ya tiene 15 años, dice que a partir de la cirugía la vida le cambió. Puede correr, montar caballos y salir con los amigos, aspectos que antes no realizaba porque la obesidad, aparte de afectar la motricidad y la salud, también afecta la autoestima.

