
El barrio 7 de agosto, en la localidad de Barrios Unidos, así como varias calles en Los Mártires y Santa Fe, son escenarios en los que cientos de mujeres, llevadas por la necesidad, exhiben su cuerpo y sus encantos al aire libre en busca de clientes. Ese es el mundo de las trabajadoras sexuales en Bogotá.
'Rec en las Calles', el formato investigativo de Kienyke.com, puso su lente sobre este fenómeno que no distingue edades y que al menos en Bogotá, registra mujeres que desde los 15 años alquilan su cuerpo y se prestan a cumplir todo tipo de fantasías por tarifas que en algunos casos a duras penas les sirve para sobrevivir.
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“Muchas lo hacemos por necesidad. A veces salen de las cárceles y no tenemos un trabajo. Otras no tenemos estudio. ¿Con cuántos hombres ha pasado? Como 1.000… 2.000… Creería yo, porque son muchos años acá en esto (...) Yo cobro $40.000, hay de $50.000. Depende del cliente”, revela ‘Sofia’, una trabajadora sexual que en diálogo con ‘Rec en las Calles’ habló de su experiencia como trabajadora sexual.
Por su parte el concejal de Bogotá Javier Ospina también expresó su opinión sobre esta práctica y señaló que las denominadas ‘zonas de tolerancia’ que se registran en Bogotá lo que hacen es abrir la puerta y atraer otras problemáticas como el narcotráfico, el hurto, la trata de personas, la prostitución y la extorsión: “Un sinnúmero de fenómenos que no ayudan a que nosotros como ciudadanos nos sintamos seguros orgullosos de la ciudad”, agregó Ospina.
En el panorama de la prostitución estrato calle también hay mujeres que por necesidad y a pesar de su avanzada edad deben seguir ejerciendo. Así lo explicó por ejemplo Yanira Espinosa, coordinadora de la ‘Casa de Todas’, una iniciativa de la Secretaría de la Mujer en Bogotá para reducir los casos de violencias en esta población.
“En la medida en que aumenta la edad disminuye el ingreso (...) Son mujeres mayores que perciben muy poco. A veces ‘el rato’ es de $5.000 y es básicamente para cubrir su pieza y algo de alimentación”, agregó Espinosa.
En medio de todas estas problemáticas, y tal como lo señaló el concejal Javier Ospina, las trabajadoras sexuales también son víctimas de extorsiones por parte de bandas criminales que operan en las zonas de tolerancia. Un panorama frente al cual, ante la falta de recursos, deben pagar la vacuna prestando sus servicios a los integrantes de las bandas extorsivas.
Conozca esta problemática en detalle y con una perspectiva nunca antes vista en ‘Trabajadoras sexuales: entre la supervivencia y la competencia’, la más reciente entrega de ‘Rec en las Calles’.