Ángela Herrera y Sara Arias, empezaron su carrera como politógas sin saber que terminarían creando una marca de ropa que apoyaría la reincorporación de exguerrilleros de las FARC EP. Manifiesta, nace de la iniciativa de Ángela Herrera, por crear un producto colombiano, ella logró desde un inicio una marca hecha por manos colombianas.
En el 2018 decide trabajar junto con Sara Arias, quien contó, en entrevista con KienyKe.com cómo se complementó el enfoque de Manifiesta: "Empezamos a hacer de Manifiesta, una marca que le apostará a la paz- Desde el año pasado trabajamos con víctimas del conflicto y familiares de soldados que perdieron la vida en la guerra".
Manifiesta nace del interés de hacer algo que disminuyera y mitigará las problemáticas sociopolíticas en Colombia. El país atravesaba por los Diálogos En La Mesa De La Habana, lanzamientos de diálogos en su fase pública, acuerdos parciales y finalmente en el 2016 la firma del acuerdo de paz.
Es en este momento las jóvenes politologas, ven la necesidad de apoyar el proceso de reincorporación.
La población colombiana llena de incertidumbre tras tantos años de guerra, deciden votar por el no en el plebiscito, lo que no sabían ellos era que en las zonas rurales las cosas habían cambiado.
Sara cuenta como ellas en su proceso formativo, se dirigen a diferentes ETCR - espacios donde se pretende facilitar las fases iniciales de adaptación de los miembros de las Farc-Ep a la vida civil- y ven como los excombatientes querían trabajar por la paz y reincorporarse a la vida civil.
Además, Sara explicó que en el momento que leyeron el acuerdo, se dieron cuenta de que el documento tiene más de 200 páginas; 20 dedicadas a la reincorporación, 17 o más hablan acerca de cómo tomar la decisión del acuerdo , otras hojas llenas de protocolos de quién puede y quién no, entrar a estas zonas veredales.
Añadió que "solamente hay tres párrafos de cómo iba a ser la incorporación económica y social, comunitaria, en la que no se hablaba de empleo, y tampoco de generación de trabajo, solamente, una reincorporación de carácter colectivo, donde el común las iba a impulsar y el principal organismo iban a ser las cooperativas".
Momento decisivo
"Dijimos, si esto es así, tenemos que trabajar con las cooperativas porque allí está la raíz, la esencia de lo que iba a ser la reincorporación en Colombia". Contó Sara Arias en una entrevista con Kienyke.com
Estas dos emprendedoras entendieron que las cooperativas y la autogestión iban a ser el primer recurso de estos exguerrilleros. Sus lazos con Valentina Beltran, la gerente en ese entonces de la cooperativa las invitó a un taller de confección primero en Bogotá y luego en Icononzo, donde ya habían algunas máquinas.
Manos a la obra
No fue impedimento la falta de conocimiento para unir fuerzas entre estas dos jóvenes emprendedoras y los excombatientes. La mayoría de ellos no tenían conocimientos previos pero paso a paso fueron aprendiendo a crear las prendas para Manifiesta.
Sara demostró su gratificación y dijo: "Ha sido muy bonito contar con el apoyo de los clientes que han comprado. Las personas creen y confían que le están apostando a la paz".
Actualmente es una marca con responsabilidad social, sus ingresos económicos son un modelo de alianza solidaria, donde las ganancias no son solo para la marca sino también para los excombatientes que trabajan allí.
¿Quiénes son los colombianos detrás de esta marca?
Junto con Ángela Herrera y Sara Arias, trabajan excombatientes de la cooperativa Tejiendo Paz del ETCR (Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación) de Icononzo, Tolima.
Sara comentó que: "Antes a Manifiesta le producían mujeres madres cabeza de familia en Bogotá. Desde que empezamos a trabajar con excombatientes, hemos ampliado el catálogo de productos, al inicio solo confeccionamos kimonos y eran solamente cuatro personas, luego ocho".
- Lea también: Trabajo en casa ¿El fin de las oficinas?
Yorleny, Anibal, Ruth, Gonzalo son algunos de los encargados de darle vida a Manifiesta, continuaron con el proceso y ayudaron con el lanzamiento de nuevos productos.
Sus precios no pasan de 100.000, venden kimonos cortos y largos, con fleco y sin fleco, también de distintos materiales. Vestidos, camisetas estampadas, chaquetas antifluido, sudaderas, comfy set (ropa para estar en casa), pañoletas y otros productos.
Sin importar los retos, Sara afirmó que :"Es muy gratificante poder mostrar ambas cosas, que ellos están cumpliendo y que las personas también están creyendo".
