México 70' fue el escenario donde las amonestaciones cambiaron. Fue la primera vez que se mostraron las tarjetas amarilla y roja, luego de que se empezaran a endurecer las medidas en contra de los jugadores que utilizaban el juego sucio con bandera, sin recibir ningún tipo de reclamo. 53 años después, el fútbol conoció la primera tarjeta blanca.
A lo largo de la historia, el fútbol ha sido un deporte con muchos cambios, con respecto a sus inicios en el final del siglo XIX. Si bien algunas han sido reglas que se han adicionado por el comportamiento del público y lo que sucede en los estadios, también se han encontrado cambios sustanciales en la forma de jugar.
Por ejemplo, las tarjetas para amonestar o expulsar a un jugador del campo, no fueron implementadas, como se dijo al inicio de este artículo en 1970, donde antes solamente había reconvenciones verbales por parte de los árbitros para los jugadores y era mucho más flexibles con los golpes que se ocasionaban.
Ahora, las cosas han tenido un cambio radical, donde la tecnología ha hecho un cambio sustancial en el fútbol a nivel mundial. Una de las innovaciones que se conoció recientemente, y que ya lleva un buen tiempo desarrollándose, ha sido la muestra de la tarjeta blanca.
Desde el 2018, la Federación Portuguesa de Fútbol instauró esta nueva tarjeta blanca, la cual quiere servir de homenaje para agradecer al personal médico, por actuar de gran manera, no solamente con los jugadores en el campo, si no con las demás personas que se encuentran en el estadio.
El pasado fin de semana, se volvió viral un video en el que se muestra a la jueza Catarina Campos mostrando la tarjeta blanca al personal médico del Benfica, el cual asistió a una persona en el público del estadio, durante el clásico del fútbol femenino portugués, entre las ‘Águilas’ y el Porto.
Las imágenes y el aplauso del público en el estadio se volvieron tendencia rápidamente, debido a que la acción altruista del personal de salud del equipo rojiblanco, contribuyó a que esa persona en el público, pudiera tener una atención rápida y efectiva.