La selección de Rusia jugará el domingo un amistoso contra Irak en San Petersburgo, su primer partido en casa desde el inicio de la campaña militar rusa en Ucrania.
El combinado dirigido por Valeri Karpin no jugaba en territorio ruso desde que aplastara en noviembre de 2021 a Chipre en la fase de clasificación del Mundial de Qatar, que finalmente no disputó al ser excluido por la FIFA.
Le puede interesar: Video: reviva los goles de Colombia ante Corea del Sur.
Ante el ostracismo internacional y la falta de rivales con los que jugar, los rusos disputaron en septiembre de 2022 un partido amistoso en Kirguistán (1-2) y en noviembre empataron sin goles en Tayikistán y Uzbekistán.
Por todo ello, la Unión de Fútbol de Rusia (UFR) se plantea abandonar la UEFA y jugar en Asia, propuesta que ha provocado un acalorado debate nacional.
La UFR teme que la exclusión de su selección le impida participar también, además de en la Eurocopa de Alemania, en la fase de clasificación para el Mundial de 2026, que se jugará en EE.UU., México y Canadá.
Karpin, que renovó recientemente su contrato como seleccionador hasta 2024, apoyó la idea de que los brasileños del Zenit, Malcolm y Claudinho, que recibieron recientemente el pasaporte ruso, puedan jugar con la selección rusa.
Rusia empató con Irán en partido amistoso
Irán y Rusia empataron el pasado jueves (1-1) en un encuentro amistoso de fútbol disputado en Teherán, en el que sobre todo se exhibió su alianza política y que contó con mujeres en las gradas, una rareza en la República Islámica.
El “Team Melli” dominó al combinado ruso en un encuentro que supuso el regreso de Amir Ghalenoi al frente del conjunto iraní, puesto que ya ocupó en 2006 y 2007, en sustitución del portugués Carlos Queiroz, que dirigió al equipo durante el pasado Mundial de Qatar 2022.
Ghalenoi optó por un 4-4-1-1 y su equipo gozó de multitud de ocasiones ante un combinado eslavo plagado de suplentes, a excepción del portero Matvei Safónov y los centrocampistas Daler Kuzyayev, Arsen Zakharyan y Alexéi Miranchuk.
Este último fue precisamente el autor del primer gol del encuentro, con un penalti en el minuto 28, a pesar del control iraní.
También de penalti igualó el partido Mehdi Taremi, la estrella iraní y delantero del Oporto, tras la reanudación, en el minuto 47.
A pesar del marcador, el fútbol no fue el protagonista
El partido casi ocupó un segundo plano en el que ha sido el primer encuentro de Rusia fuera de lo que fue la Unión Soviética desde su exclusión hace un año por la FIFA debido a la campaña militar en Ucrania.
En medio de ese ostracismo, Irán y Rusia han fortalecido sus relaciones en el último año, en temas económicos, políticos y militares, además de en lo deportivo, como se vio este jueves.
Lea además: ¿Regalo de Vargas o desatención de Mojica? Reviva el gol de Corea a Colombia.
Irán ha vendido drones a Rusia, que ha usado en su invasión de Ucrania, según las denuncias de Occidente, algo que Teherán niega.
Y este mismo mes, Irán anunció que ha cerrado un acuerdo con Rusia para adquirir cazas de combate Sukhoi Su-35.
El encuentro además contó con la presencia de mujeres en las gradas, algo que solo ha ocurrido unas pocas veces desde que Irán permitió la asistencia de féminas a los estadios en 2019 tras 40 años de prohibición.
Así, cientos de mujeres mujeres apoyaron al "Team Melli” en el estadio Azadi, ondeando banderas nacionales, según mostró brevemente la televisión estatal.