El reconocido árbitro colombiano Wilmar Roldán cerró el 2024 con una jugosa suma de ingresos que refleja su destacada trayectoria en el arbitraje nacional e internacional. Según el analista arbitral José Borda, Roldán obtuvo ingresos de $90.255.000 por arbitrar 33 encuentros en el fútbol colombiano, lo que equivale a un promedio mensual de $7.518.750. Sin embargo, esta cifra solo contempla los partidos dirigidos en competencias locales, dejando fuera los lucrativos honorarios percibidos por su participación en torneos internacionales.
Roldán, considerado uno de los mejores árbitros en la historia del país, se ha consolidado como una figura recurrente en partidos de alta exigencia tanto en el ámbito nacional como en el extranjero. Su capacidad para manejar encuentros complejos y su experiencia le han permitido ser convocado en torneos de prestigio como la Copa Libertadores, la Copa Sudamericana, las Eliminatorias al Mundial y la Copa América.
Aunque no se han revelado cifras exactas de sus ingresos en estas competiciones, es sabido que los honorarios por arbitrar partidos internacionales superan ampliamente los montos recibidos en la liga local. Según estimaciones de expertos en el tema, un árbitro puede ganar entre $5.000 y $10.000 dólares por partido en torneos como la Libertadores o las Eliminatorias, lo que podría elevar los ingresos totales de Roldán a una cifra significativamente mayor a la reportada por Borda.
Los encuentros internacionales no solo le brindan a Roldán mayor reconocimiento, sino también la posibilidad de incrementar sustancialmente sus ingresos.
Estos ingresos reflejan el estatus de Roldán como uno de los árbitros más confiables de la región, un factor que también le abre las puertas a futuras participaciones en eventos de gran envergadura, como el próximo Mundial de la FIFA.
A lo largo de su carrera, Wilmar Roldán ha sido protagonista de momentos memorables en el fútbol. Su estilo de arbitraje ha sido elogiado por su precisión técnica y capacidad de control, aunque también ha enfrentado críticas por decisiones polémicas. Sin embargo, esto no ha impedido que siga siendo una de las principales opciones para arbitrar los partidos más importantes del continente.
El caso de Roldán también pone en evidencia la disparidad económica entre los árbitros que se desempeñan únicamente en el ámbito local y aquellos que logran proyectarse a nivel internacional. Mientras que los primeros dependen de los modestos pagos por partido en la liga colombiana, los árbitros internacionales pueden acceder a ingresos mucho más elevados, un incentivo que subraya la importancia de mantenerse en el radar de las grandes competencias.
El 2024 fue un año rentable para Wilmar Roldán, quien no solo destacó como uno de los árbitros más activos de Colombia, sino que también capitalizó su experiencia en el escenario internacional. Su caso es un ejemplo claro de cómo el arbitraje puede ser una profesión lucrativa para quienes logran sobresalir en las ligas más competitivas del mundo.
