Luego de que aficionados y seguidores del fútbol colombiano velaran este sábado en Cali el cuerpo del centrocampista Andrés Balanta, de 22 años, que jugaba desde hace unos meses en el Atlético Tucumán argentino y que falleció la semana pasada tras desplomarse en pleno entrenamiento, este domingo 4 de noviembre se llevarà a cabo se entierro también en la capital del Valle del Cauca.
En un coliseo, rodeado de coronas de flores, familiares, amigos y futbolistas acompañaron el féretro en la ciudad que fue la primera casa del jugador.
La fila de seguidores que quisieron darle un último adiós también se acercó a la sede del Deportivo Cali, club que habilitó sus instalaciones para que durante toda la tarde del sábado se velara a Balanta, quien tendrá su última morada el cementerio metropolitano del sur de Cali.
El futbolista de 22 años murió el pasado 29 de noviembre tras desplomarse en pleno entrenamiento y al llegar al hospital después de que las maniobras de reanimación y los trabajos con desfibrilador durante más de 40 minutos no dieran resultado.
El mundo del fútbol colombiano y mundial lamentó el fallecimiento del futbolista colombiano, que ya había sufrido un desmayo cuando era canterano del Deportivo Cali.
La investigación por la muerte del centrocampista colombiano del Atlético Tucumán, Andrés Balanta, avanza al tiempo que el fútbol argentino llora su pérdida. Según se conoció, el resultado preliminar de la autopsia practicada al futbolista de 22 años indicó que este murió "por cuestiones cardíacas".
"El señor Balanta habría muerto por cuestiones cardíacas, que serán confirmadas una vez que finalicen los estudios de anatomía patológica, según nos informó el médico que realizó la autopsia", dijo Ignacio López Bustos, titular de la Unidad Fiscal Especializada en Homicidios I, que investiga el caso.
Balanta, quien llegó en junio pasado al Atlético Tucumán, de la Primera División argentina, se desplomó a los cinco minutos de haber iniciado un entrenamiento de pretemporada a las órdenes de Lucas Pusineri.
Pese a que se intentó la reanimación durante 40 minutos, el centrocampista llegó al hospital de San Miguel de Tucumán sin signos vitales y solo pudo certificarse su fallecimiento.