El delantero colombiano Radamel Falcao, tras dos partidos sin jugar, volvió a tener minutos en la última jornada frente al Sevilla, aunque su papel en el equipo que dirige Andoni Iraola cada vez es menor y parece relegado a la tercera opción del ataque por detrás de Sergio Camello y Raúl De Tomás.
Falcao, a sus 37 años, está viviendo una atípica situación en el Rayo, con el que apenas está gozando de participación este curso y, especialmente, desde el parón navideño.
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La disponibilidad de Raúl De Tomás, que pese a llegar en septiembre no pudo jugar hasta principios de año, ha relegado a Falcao a un papel secundario por detrás del madrileño, por el que el Rayo ha realizado un fuerte desembolso económico, y de Sergio Camello, que lleva toda la temporada siendo titular y rindiendo a buen nivel.
Contra el Almería y Getafe, Falcao se quedó sin jugar, pero sí lo hizo Raúl De Tomás, que ante el Sevilla volvió a ser la primera opción para reforzar el ataque, mientras que el colombiano saltó al césped en el minuto 88 y aún así tuvo ocasión para generar dos oportunidades de peligro.
"Falcao ha jugado menos de diez minutos y ha tenido una actuación muy buena", destacó Andoni Iraola, al término del partido. El delantero colombiano lleva disputados este curso veinte partidos oficiales, cuatro de titular, y suma dos goles en 547 minutos de juego.
Falcao y su equipo rescataron un punto en su casa
Rayo y Sevilla empataron en Vallecas un duelo en el que se adelantó el conjunto andaluz por medio de Suso en la primera mitad y neutralizó en la segunda el central francés Florian Lejeune, que rescató un punto para mantener al equipo madrileño en la carrera por los puestos europeos.
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Con la ilusión por verse en la sexta plaza de la clasificación, la afición del Rayo volvió a acudir en masa al estadio y su equipo, casi sin tiempo para dejarle escuchar el pitido inicial, avisó al Sevilla en el minuto uno con un disparo cruzado de Sergio Camello que despejó con la mano derecha Bono.
Esa acción dio paso a unos compases de dominio del Rayo, sobre todo a través de la velocidad por las bandas que demostraron Isi Palazón y Álvaro García, hasta que el Sevilla, que tuvo que improvisar su defensa debido a las numerosas bajas por sanción y lesiones, comenzó a estabilizar su juego en la medular con Pape Gueye y Oliver Torres.
