“Un deporte que cambia vidas”, así denomina la paracaidista colombiana Ana Aponte, a esta práctica de tomar una maleta y montarse a un avión, para vivir una experiencia única y diferente, la cual lleva practicando desde hace más de 15 años y que se ha convertido en una forma para tener una vida mucho más organizada.
A pesar de que en Colombia no es un deporte muy practicado, el paracaidismo sigue creciendo, gracias a iniciativas como la que han impulsado Ana Aponte y su esposo, el también paracaidista, Nicolás Rubio, de una escuela para realizar este deporte de una manera segura y con todos los estándares de seguridad.
- Le puede interesar: La indirecta de Iván Mejía a Andrés Marocco y Antonio Casale.
- Lea además: Juan Pablo Montoya muestra su nuevo rol en el automovilismo.
En pareja, Ana y Nicolás han participado en diversos eventos de paracaidismo, en los que han sido protagonistas de récords mundiales saltando en diversas posiciones, junto a deportistas de todo el mundo, realizando figuras extraordinarias y que requieren de mucha dificultad.
Aunque han estado más enfocados en fortalecer su escuela, Ana Aponte y su esposo comenzarán a buscar nuevos horizontes, en un deporte que no tiene fronteras, del cual se puede aprender a dejar los miedos y que puede servir para conocer sus límites.
En entrevista con kienyke.com, Ana Aponte cuenta su experiencia en este deporte, lo que hace falta en Colombia para que crezca y un abrebocas de su trayectoria de 15 años haciendo saltos en paracaídas.
“Es una opinión muy personal y lo digo desde mi propia experiencia. Creo que no hemos tenido mucha difusión, ahora las redes sociales nos ayudan mucho, pero necesitamos apoyo. Desde la Federación de Deportes Aéreos nos pagaron los tiquetes para romper el récord mundial, pero fue la primera vez en la historia que lo hicieron. Hace falta creerle más al deporte”, le comentó Aponte a kienyke.com, sobre la situación del paracaidismo en Colombia.
Además, la paracaidista colombiana habló sobre ese miedo que aún siente a la hora de saltar desde un avión y hacer diversas figuras con un grado de complejidad muy alto:
“Es normal que ante lo desconocido, todos los seres humanos sintamos miedo. Aún siento eso a la hora de saltar por ese instinto de conservación que tenemos todos. Para lograr este tema solamente debemos confiar y hacerlo”.