La reciente polémica generada por las palabras del presidente Gustavo Petro, que en una reciente alocución desde el Chocó llamó "muñecas de la mafia" a las periodistas colombianas, ha despertado un amplio debate sobre el respeto hacia la prensa en el país. El comentario ha sido visto por muchos como un ataque directo al gremio periodístico, especialmente hacia las mujeres, quienes ya enfrentan un clima laboral cargado de desafíos.
La respuesta de la comunidad periodística no se hizo esperar, y figuras clave del sector han expresado su rechazo ante lo que consideran un trato inaceptable por parte del mandatario. En entrevista con Kienyke.com, el presidente del Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB), una de las instituciones más representativas del gremio, manifestó su profunda preocupación por el discurso del presidente en cuanto a los peligros que representa para la libertad de prensa y la dignidad del oficio periodístico.
A continuación la entrevista con la visión de Lucero sobre lo sucedido, quien explica la posición del CPB y propone vías de entendimiento entre el periodismo y los distintos sectores de la sociedad colombiana.
Periodista (P): Bienvenido dr. Víctor Hugo, ¿qué sensación le dejó este discurso del presidente Petro?
Víctor Hugo Lucero (VHL): El Círculo de Periodistas de Bogotá considera que esta clase de tratos no debe darse bajo ninguna circunstancia. ¿Por qué? Porque se atenta contra la dignidad humana y más en este caso de los periodistas, que son los encargados de comunicar la noticia día a día a la gente. Entonces, considero que esta situación debe entrar a solucionarse de una vez por todas para que no se vuelvan a presentar estos casos.
Tenemos que ponernos de acuerdo, tanto gobernantes como gobernados y periodistas, todos los sectores de la ciudadanía, para guardarnos en primer lugar el respeto que merecemos como seres humanos. En segundo lugar, evitar esas calificaciones calenturientas de algunos personajes que creen tener toda la razón cuando están sumamente equivocados. Ese fue el pronunciamiento del CPB, solicitándole al presidente mayor respeto con los periodistas y si es el caso, presentar las excusas respectivas.
P: Además que el discurso lo hizo un día y ya habían críticas sobre este tema. Vuelven y lo pasan el domingo sin ninguna clase de edición, como una forma también de decir: aquí no había nada malo.
VHL: Eso es consecuencia de la polarización que vive el país. Todos los sectores somos susceptibles, pero creo que se equivocó en esta oportunidad el jefe de Estado al hacer una comparación odiosa contra algunas colegas que merecen todo el respeto, así no compartamos sus ideas, así no compartamos cómo trabajan.
Todo el mundo, por ser humano, merece respeto y eso es lo que estamos promulgando para que se respete especialmente a los periodistas en Colombia.
P: Ha preocupado mucho que sea en contra de las mujeres, ¿no? Porque el clima hacia las mujeres periodistas ya de por sí es complejo, lo han dicho varias colegas.
VHL: Sí, difícil, difícil. Por ello es difícil interpretar, cada quien interpreta a su ajuste y a su medida y esto se multiplica en las redes sociales, donde desafortunadamente se ha perdido la objetividad. Actúan de manera deliberada unas bodegas, unos a favor y otros en contra, entonces cuando ofende, el que ofende cree que no lo está haciendo y el ofendido, considera que ha sido maltratado su nombre y tiene todo el derecho a pedir que se le vuelva a su honor por cuanto la Constitución es clara.
La Constitución, en su Artículo 20, habla de la libertad de prensa, pero también hace una importante salvedad de que el compromiso de los periodistas también es presentar una información objetiva y veraz, entonces todos debemos buscar los caminos que nos conduzcan a esta reconciliación. Considero que no podemos seguir fomentando esa política de odio que lo único que va a hacer es destruir la sociedad colombiana.
P: ¿En qué posición queda el periodismo en este vaivén ante la opinión pública? Porque esta no es la primera vez en la que el gremio sufre un ataque público en los discursos del mandatario.
VHL: Todos los días se ofende a los periodistas y no por los mandatarios, por todos los sectores, incluso por los mismos periodistas que, sin consideraciones, violando todas las éticas, hacen acusaciones sin pruebas contra los mismos periodistas. Y esta situación lleva a que se vuelvan casos de tipo personal.
En este caso, cuando se ofende a los periodistas, se hace primero la reclamación, como ordena la ley y se rectifica. Pero hay periodistas que se creen de otro planeta y manifiestan que se niegan a hacer las rectificaciones. ¿Qué quiere decir esto? Que entonces entra a actuar la justicia con todo el derecho, porque primero está el honor de la gente.
P: En la mesa hay varias propuestas de cómo podría llegarse a un punto medio por lo menos de respeto. Algunos proponen incluso sentarse con el presidente y decir ‘venga, deberíamos respetar estos límites’. ¿Cómo ve este tipo de propuestas?
VHL: Esa propuesta la hicimos hace unos meses desde el CPB, que se declaró independiente totalmente y se declaró facilitador para tender puentes, teniendo en cuenta que la polarización había llegado también al gremio, unos estaban a favor, otros en contra.
Propusimos al mismo gobierno nacional, a las mismas autoridades, que entráramos a dialogar, que hiciéramos un examen de la situación. Que miráramos cómo se están manejando todas las actividades, sobre todo las relacionadas con el respeto, con el honor de los periodistas, con el honor de cualquier funcionario también, porque del otro lado tampoco se puede llegar a ofender a las personas sin tener las pruebas suficientes.
Es por ello que estamos y seguimos planteando la necesidad de examinar la situación de los periodistas para ver qué soluciones se pueden dar a este caso que nos está afectando.
P: ¿Y esa propuesta de la mesa de diálogo qué respuesta obtuvo?
VHL: Fueron muy tibias las respuestas, en el sentido de que estaban de acuerdo, pero nunca manifestaron su deseo los distintos sectores. No vamos a hablar de uno, sino sectores que manifestaron los deseos de compartir lo que nosotros planteábamos, pero quedaban pendientes y ese pendiente hasta hoy no se le ha dado trámite.
P: Para cerrar, Víctor Hugo, ¿qué reflexión queda de toda esta polvareda que se armó con las palabras del presidente?
VHL: Yo creería, aconsejaría y recomendaría a los periodistas que sigamos trabajando con el honor, con la verdad y sobre todo buscando servir, como es el objetivo nuestro: servir a la comunidad con una información clara, precisa, sin ninguna manipulación, todo transparente. De esta manera vamos a avanzar mucho en Colombia.
