Tras una jornada decisiva en el Congreso de la República, finalmente se hundió el proyecto de ley que buscaba la ratificación del Acuerdo de Escazú, un importante documento que busca garantizar el acceso a la información ambiental, la participación pública en los procesos de toma de decisiones ambientales y acceso a la justicia en casos relacionados con este mismo asunto en América Latina.
El acuerdo de Escazú, que entró en vigor el pasado 22 de abril, fue firmado por Colombia en diciembre de 2019, solo quedando pendiente su inclusión dentro de la legislación local. El documento sería el primer acuerdo de este estilo en la región de América Latina y el Caribe y el primero en incluir disposiciones específicas para la protección de los defensores del medio ambiente.
Cabe mencionar que el proyecto de ley llegó al Congreso con mensaje de urgencia del propio Gobierno de Iván Duque, que se había comprometido en garantizar su ratificación, y aún así no gozó del apoyo suficiente para lograr una votación positiva. Es más, las sesiones para este tema en específico, fueron dilatadas en más de una ocasión por congresistas que consideran que el Acuerdo de Escazú puede dotar de poder a organizaciones ambientales internacionales para incidir en asuntos locales.
En el último año se dieron al menos tres intentos de votación para la implementación del Acuerdo, siendo el primero de ellos el 17 de enero. En dicha ocasión, según informan varios medios de comunicación, no se pudo dar la votación porque el Congreso citó a plenaria a la misma hora en la que ésta estaba citada.
De igual manera, fueron varias ocasiones en las que se tuvieron que aplazar las sesiones en el Congreso por falta de tiempo, muchas de ellas causadas por intervenciones de gran extensión en contra del Acuerdo, según informó El Espectador. Así las cosas, luego de alargar el debate casi por 11 meses, el acuerdo terminó por hundirse sin más.
Según algunos senadores de la oposición, el Gobierno actuó de forma deliberada para extender el debate y hundirlo por medio del vencimiento de los plazos. Algunos, como el senador Iván Cepeda, criticaron al Congreso de la República por no citar a sesiones extraordinarias para aprobar el acuerdo de Escazú.
“Su compromiso con la defensa del medio ambiente es solo discurso para agradar a la comunidad internacional y a la ONU. Lo suyo no es la ecología, sino la cosmetología”, afirmó Cepeda en su cuenta de Twitter.
Otros parlamentarios, como Katherine Miranda, del Partido Verde, aseguraron tras la derrota del acuerdo que el Gobierno Duque “presenta proyectos para sacar pecho ante la comunidad internacional y los deje morir en el Congreso”.
El Acuerdo de Escazú, firmado por 24 países de la región, ha sido ratificado ya por 12 de ellos, entre los que se encuentran México, Guyana, Antigua y Barbuda, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Panamá, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, Uruguay y Argentina.
Escazú no es el único tema ambiental que se ha hundido en los últimos días en el Congreso, ya que como lo denunció el senador Iván Cepeda en su cuenta de Twitter, también se hundió el proyecto de ley que buscaba prohibir el fracking en el país.