¡Tenga mucho cuidado! En lo que ha transcurrido de diciembre, la Secretaría de Salud reportó 15 casos graves de intoxicación por consumo alcohol adulterado, de los cuales siete han terminado en la muerte. La entidad pidió a los usuarios tener precaución a la hora de comprar estos productos y recomendó no consumir algunas marcas.
Según informó la Secretaría, además de estas siete personas que perdieron la vida, las otras ocho que presentaron intoxicación permanecen hospitalizadas en centros de salud.
Durante las labores de investigación, inspección y vigilancia, la entidad identificó que el metanol, la sustancia química causante de las intoxicaciones, está presente en varias unidades de la marca Rey de Reyes, un licor que tiene alta demanda en Bogotá y que se comercializa fácilmente en algunos sectores.
Adicionalmente, los reportes indicaron que las afectaciones se han presentado en personas entre los 40 y 60 años y que los usuarios que se dedican a la venta informal son más propensos a consumir este tipo de bebidas ilegales, aunque toda la población debe atender a los llamados de precaución.
Estos casos, además de presentarse en cinco localidades de Bogotá, se han registrado en municipios vecinos como Soacha, donde se han encendido las alertas y se han reforzado los mecanismos de control para evitar que se comercialicen y se consuman estas sustancias.
La Secretaría le recordó a los usuarios que, aunque la realización de bebidas alcohólicas artesanales es muy común, es un delito. Solo las compañías que cuenten con autorización del Invima pueden fabricar y vender licores. Ante esto, la ciudadanía debe reportar los casos de venta y producción irregular de licor ante la línea de emergencias 123.
Si usted ha bebido alcohol y empieza a presentar síntomas como visión borrosa o ceguera, comuníquese de inmediato con las autoridades y diríjase al centro de salud más cercano, ya que podría producirse un estado de coma o incluso la muerte.
De la misma manera, la Secretaría recomendó no consumir bebidas destiladas producidas en alambiques o de otras formas artesanales y, si va a comprar en un establecimiento diferente a un supermercado de cadena desconfíe de los precios bajos. No reciba licor de personas desconocidas y evite comprar estos productos en la calle.
Una vez haya adquirido la bebida, revise detalladamente las etiquetas, los sellos de originalidad y verifique que el envase esté debidamente sellado. Una vez finalice el producto, destruya la etiqueta para evitar que la botella sea reutilizada.