En horas de la tarde de este jueves 10 de noviembre, la Dirección General de la Policía emitió un comunicado oficial anunciando la suspensión de cuatro uniformados, quienes habrían estado implicados en el asesinato de Juan Pablo González Gómez, el presunto abusador de Hilary Castro, mientras estaba recluido en la URI de Puente Aranda.
Según afirmó la institución, la decisión de retirar a los uniformados de sus cargos se tomó después de obtener resultados de investigaciones en contra de los funcionarios que estuvieron presentes en el lugar de los hechos, por lo que se busca que no se entorpezca el proceso.
"La Policía Nacional, como garante de los derechos humanos, seguirá siendo respetuosa del debido proceso, que incluye la presunción de inocencia, pero al mismo tiempo rechaza de forma categórica cualquier acción u omisión de quien se aparte de los preceptos consagrados en la Constitución Política y las leyes de la República", señalo la Policía en el comunicado.
El presunto violador de Castro fue hallado muerto el pasado 7 de noviembre en su celda de la Unidad de Reacción Inmediata. Los guardias de seguridad, al verlo tendido en el suelo y que no respondía a ningún estímulo, trataron de reanimarlo, aunque ya había perdido la vida hacía un tiempo.
Tal como indicó este reporte, el acusado recibió una fuerte golpiza por parte de los demás reclusos horas después de que el juez lo enviara a la cárcel. Los traumatismos fueron tan fuertes que le causaron la muerte.
Las primeras versiones aseguraron que Juan Pablo González no aguantó la pena moral por sus actos y se habría quitado la vida en el baño. Sin embargo, también se mueve la versión de que habría sido linchado y asesinado por otros reclusos de la URI en Puente Aranda, debido a la gravedad de sus actos al presuntamente violar a una menor de edad.
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¿Qué pasó con Hillary Castro?
La influenciadora Hillary Castro, también conocida como 'La Femiloka' -quien también es activista de género-, subió un clip a su cuenta de Instagram narrando su aterradora experiencia: "Tomé la ruta B12 y me bajé en la estación La Castellana. En ese momento, vi que un señor se bajó en la misma estación y empezó a mirar a todos lados".
Castro se sintió intimidada por el sospechoso actuar del sujeto, por lo que decidió alejarse y caminar más rápido para salir lo más pronto posible de ese lugar. La víctima afirmó que se sintió muy desprotegida, puesto que el sitio estaba completamente solo y no había presencia de las autoridades.
"Este hombre llegó corriendo detrás mío, me amenazó con un cuchillo y me dijo que le entregara mis pertenencias. Procedí a darle todo lo que tenía, incluso le di el canguro que cargaba", señaló la adolescente.
No contento con haberle quitado todo lo que tenía, el victimario empezó a tocarla para buscar su celular. Furioso porque no encontró lo que buscaba, la intimidó con su arma blanca y comenzó a hacerle comentarios sexuales muy desagradables.
El hombre la obligó a salir de la estación a un punto completamente oscuro donde nadie pudiera verlos. Fue allí donde la forzó a practicarle sexo oral: "Yo estaba completamente en shock, no pude decir ni una sola palabra. También intentó tocarme por debajo de mi ropa y yo, con las pocas fuerzas que tenía, procuraba quitarle sus manos. Del miedo que tenía no pude hacer absolutamente nada".
En ese instante, dos jóvenes que transitaban por la zona se percataron de que algo raro estaba sucediendo debajo de la estación, por lo que decidieron acercarse. Ante esto, el presunto violador simplemente se fue del lugar como si nada hubiese pasado y dejó a la mujer abandonada.
"Cuando volteé a ver, me di cuenta que los dos muchachos estaban en la estación. Me dirigí hacia ellos y les pedí ayuda. Ellos me auxiliaron y me prestaron un celular para que llamara a alguien que me pudiera ayudar. Yo iba a verme con mis amigas, así que llamé a una de ellas para contarle lo que había ocurrido", afirmó la mujer.
Los jóvenes decidieron acompañar a la víctima hasta que se encontró con sus amigas. Cuando ellas llegaron, intentaron buscar si el presunto violador se encontraba todavía en la zona, aunque no quedó rastro alguno de él.