La alcaldesa mayor de Bogotá, Claudia López, determinó este miércoles 29 de diciembre expedir por decreto el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), el cual, según la mandataria marcará la hoja de ruta de la ciudad para los próximos años.
El documento que ya se firmó, no ha sido aprobado por varios sectores de la economía, pues políticos y expertos han manifestado su inconformidad frente a la decisión.
Alejandro Calleja, presidente de Camacol Bogotá, estuvo muy activo en las discusiones con la Alcaldía y señaló a través de su cuenta de Twitter que: “el 29 de diciembre, por la puerta de atrás, se va a decretar un POT en el que hay plena conciencia (que) está mal hecho. Tiene errores graves que producirán efectos muy negativos. Todos a una voz pedimos sensatez. Hacerlo bien. Alcaldesa NO lo haga así, Bogotá no se merece tal improvisación”.
Varias figuras públicas y concejales han considerado la firma, como una decisión arbitraria, pues la determinación de que el POT se aprobara por decreto estuvo siendo analizada por casi tres semanas con su equipo jurídico, en los que aparentemente se había estudiado las alternativas y riesgos.
El Concejo de Bogotá tenía un plazo de 90 días para discutir variables del POT, algo que se tenía previsto y no alcanzó a hacer por la decisión de la mandataria de Bogotá.
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“Al fin después de tres intentos y 10 años Bogotá tiene un nuevo POT”, resaltó López en medio de la firma del decreto en la que estuvo acompañada por la secretaria de Planeación, María Mercedes Jaramillo.
“El POT puede y debe pagar la deuda ambiental, la deuda social y darle a Bogotá la ciudad verde, justa, equitativa y resiliente, que necesitan ocho millones de personas que bien aquí”, añadió la mandataria de Bogotá.
Por su parte, Samir Abisambra, presidente del cabildo, puntualizó que la corporación estaba a la disposición para volver a tramitarlo. Pues como dijo, el POT tenía muchos errores que ya se conocían y que, para ajustarlo, ahora se debía expedir “una cantidad de decretos”.