Una particular "casualidad" se presentó en las últimas horas en Bogotá, pues dos fiscales fueron víctimas de cuantiosos hurtos en sus viviendas, cuando ellos no estaban allí. Aunque la Policía Nacional adelanta las respectivas investigaciones, lo único que se sabe es que, entre ambos robos, hay más de 60 millones de pesos en juego.
El primer caso se presentó en el barrio Marsella, localidad de Kennedy, desde donde un fiscal llamó a la Policía luego de percatarse de que varios objetos en el segundo piso estaban desordenados.
En efectivo, se le habían robado 3.000 dólares, además de no pocas joyas y objetos de valor. El aproximado de las pérdidas para el funcionario es de unos 35 millones de pesos.
La otra víctima fue un fiscal que labora en el Búnker de la Fiscalía, quien reportó que, a su regreso de vacaciones con su familia, halló varias irregularidades en la casa. Entre todo, se le perdieron 25 millones de pesos.
Sin embargo, hay un dato que será clave en el marco de las pesquisas: las cerraduras no fueron forzadas y no hay información sobre por dónde entraron los ladrones. La vivienda se encuentra en el barrio Ciudad Salitre, en la localidad de Fontibón.
Eder Siachoque, oficial de Inspección de la Policía Nacional, destacó que “empezamos una investigación por parte de la autoridad competente para establecer cuáles fueron y quiénes ocasionaron este hurto a este apartamento”.