El 11 de enero de 2025, la tragedia tocó la puerta de una familia en el barrio Berlín de Suba, al noroccidente de Bogotá. Una bebé de solo cinco meses de edad perdió la vida en un jardín infantil que operaba sin los permisos correspondientes, y cuyas irregularidades ahora son investigadas por las autoridades.
Los padres de la pequeña, quienes la entregaron en perfectas condiciones, aseguraron que su hija fue víctima de un grave descuido por parte de quienes estaban a cargo de su cuidado.
El jardín infantil en cuestión funcionaba en una casa del barrio Berlín, en condiciones irregulares, sin contar con los permisos necesarios otorgados por entidades como el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), el Ministerio de Educación o la Alcaldía de Bogotá.
Según información revelada por la Secretaría de Integración Social de la capital, el centro de cuidado infantil no cumplía con los estándares ni las medidas mínimas para garantizar la seguridad de los menores a su cargo. Aunque cobraba 20.000 pesos diarios o 200.000 mensuales por el cuidado de los niños, no estaba habilitado para operar legalmente.
A pesar de la falta de licencia, el lugar recibía a un promedio de 20 niños al día, cuyas familias confiaban en el servicio mientras trabajaban. Esta situación pone en evidencia una vez más los riesgos de los jardines infantiles no registrados, que aunque brindan un servicio esencial para los padres trabajadores, carecen de la supervisión adecuada.
Según los relatos de los padres, la tragedia comenzó cuando la madre de la bebé, Yulieth Aguirre, fue a recoger a su hija a las 5:00 p.m. del 11 de enero.
La cuidadora, al notar que la niña presentaba un problema de salud, pidió a la madre que subiera al segundo piso del lugar para conocer el estado de su hija. Sin embargo, hasta ese momento, según Yulieth, la bebé estaba en perfectas condiciones. "Mi pareja la llevó y nos fuimos a trabajar. Tipo medio día yo le escribo a ella (a la cuidadora) que cómo está la bebé y ella me dice que la bebé está bien, que la bebé había comido, que le había dado el tetero y que ella estaba bien", relató la madre en una entrevista con CityTV.
A pesar de los esfuerzos por estabilizar a la pequeña, fue trasladada de urgencia a un centro médico, donde los médicos confirmaron su deceso. Las autoridades están investigando si la muerte de la bebé fue producto de un descuido de la cuidadora o si hubo factores adicionales que contribuyeron a la tragedia.
Investigación en marcha: ¿qué sucedió en el jardín infantil?
Las autoridades de Bogotá han abierto una investigación para determinar si el jardín operaba de forma clandestina y si los responsables actuaron de manera negligente. El ICBF y la Secretaría de Integración Social se han comprometido a esclarecer los hechos y determinar si hubo una omisión de auxilio o alguna otra causa que haya derivado en la muerte de la niña.
Los padres, desconsolados por la pérdida de su hija, aseguran que la cuidadora no actuó de manera adecuada en el momento en que la niña comenzó a presentar síntomas preocupantes. "No entiendo por qué no hizo nada por la niña", expresó Yulieth Aguirre, dejando en evidencia el dolor y la frustración por la falta de una respuesta oportuna.
El contexto de los jardines infantiles no registrados en Bogotá
Este caso es un trágico recordatorio de los peligros que enfrentan los menores que son dejados en manos de jardines infantiles irregulares. En Bogotá, aunque existen alternativas formales y registradas, muchas familias recurren a estos servicios informales debido a la alta demanda y la falta de acceso a centros autorizados. Sin embargo, este tipo de establecimientos sin licencia pone en riesgo la integridad de los niños, quienes merecen un ambiente seguro y adecuado para su desarrollo.
La Secretaría de Integración Social ha hecho un llamado a los padres para que verifiquen la legalidad de los jardines infantiles en los que dejan a sus hijos y exijan las certificaciones correspondientes. Las autoridades también han reforzado las inspecciones en estos espacios con el objetivo de evitar que se repitan tragedias como la ocurrida en Suba.
Este doloroso suceso deja una pregunta abierta: ¿hasta qué punto las autoridades son responsables de garantizar que los niños en Bogotá reciban un cuidado seguro y adecuado, y qué más se puede hacer para evitar que estos casos de negligencia se repitan en el futuro?