La Alcaldía de Bogotá atendió las quejas que surgieron alrededor del incumplimiento de los ventiladores de Argentina los cuales debieron estar a la ciudad entre el 13 y 19 de julio, como parte del proceso de ampliación de las UCI de Bogotá.
El Distrito señaló que "la Secretaría Distrital de Salud suscribió contrato para la adquisición de ventiladores mecánicos para UCI con la sociedad Gilmédica S.A" y aclaró que después del proceso de selección solo quedó un oferente que, para ellos, cumplía con todos los requisitos legales.
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Como respuesta a esta inquietud, la Alcaldía de Bogotá manifestó haber tenido contratiempos con los ventiladores de Argentina debido a que "los tiempos de entrega según el mercado era mínimo 90 días". Sin embargo, la alta demanda mundial y los trámites de importación retrasaron la logística del envío.
Si bien la Alcaldía anunció que los ventiladores de Argentina iban a llegar en la semana del 13 de julio, aclaró que no se ha incumplido con el contrato ya que "el proveedor se encuentra dentro de los tiempos establecidos".
Manifestó que el Ministerio de Salud de dicho país ya dio el aval y que el único retraso es por un tema de trámites ante el Ministerio de Producción argentino.
Al parecer, esta respuesta de la Alcaldía surgió luego de las quejas realizadas por el concejal Andrés Forero del Centro Democrático, quien señaló que la alcaldesa Claudia López prometió 70 ventiladores de Argentina para la tercera semana de julio e incumplió.
Además, según dijo, descubrió que en Argentina estaba restringida la exportación de ventiladores desde el 31 de marzo.
Este miércoles 29 de julio mejoró el porcentaje de ocupación de las UCI en Bogotá al reportar un 90,4 %, tres puntos porcentuales por debajo del registro del primer día de esta semana (93,2 %).
Cuando todo parecía empeorar, las UCI en Bogotá presentan una cifra, dentro de lo posible positiva, ya que el pasado lunes la ciudad había alcanzado el porcentaje de ocupación más alto de la pandemia.
La Alcaldía de Bogotá está trabajando de manera articulada con los sectores de la salud para evitar un colapso en las unidades, lo cual sería una verdadera tragedia tanto para los médicos como para los pacientes.