De acuerdo con cifras entregadas por Boston Medical Group, en Colombia se estima que alrededor de 3.5 millones de hombres pueden padecer disfunción eréctil en algún grado, condición que se acentúa con el paso de los años o por enfermedades como la hipertensión o la diabetes y, en algunos casos, por la disminución de hormonas en el cuerpo como la testosterona. Existe una novedosa alternativa que está siendo usada por los especialistas y es la prótesis peneana.
Para hacer frente a la disfunción eréctil, existen diferentes tipos de tratamientos los cuales pueden estar compuestos por medicamentos (orales o inyectados), por el uso de dispositivos médicos como las bombas de vacío y por terapias de regeneración celular como las ondas focales. Estos tratamientos siempre deben estar acompañados con terapia psicosexual.
Sin embargo, hay casos más severos en los que estas alternativas no surten el efecto deseado en el paciente, lo que lleva a explorar otras opciones como la cirugía, concretamente, una prótesis denominada implante peneano que da a los hombres la posibilidad de disfrutar del sexo una vez más.
“Este procedimiento está pensado para los hombres que definitivamente no responden ante ningún tipo de medicamento o tratamiento. Básicamente, la cirugía consiste en insertar una prótesis en el interior del pene, que permite al hombre alcanzar una erección cuando activa manualmente un dispositivo que se aloja en las bolsas que contienen el testículo (escroto)”, explica Héctor Corredor, Urólogo y Director Médico Internacional de Boston Medical Group.
Este tipo de intervención permite solucionar problemas de disfunción eréctil severa hasta con un 90% de satisfacción en cuanto a rigidez y apariencia. Adicionalmente, es de fácil uso y una vez implantada, la prótesis de pene no es perceptible a la vista, su apariencia en estado flácido es relajada y normal, y a simple vista no es obvio que se tiene un implante.
Por otra parte, uno de los grandes interrogantes al momento de tomar la decisión de una cirugía de prótesis peneana es el dolor. Para este caso, los cirujanos explican que es ambulatoria con un dolor leve en el post operatorio inmediato, así que la recuperación es rápida, puede tardar alrededor de un mes y dependerá de los cuidados del paciente. La recomendación es abstenerse de mantener relaciones sexuales alrededor de dos meses.
De acuerdo con la compañía, cualquier hombre que necesite este procedimiento puede acceder a este. Generalmente es usado por personas entre los 50 y los 70 años, sin embargo, existen casos especiales donde los varones más jóvenes necesitan este tipo de procedimiento como consecuencia de un accidente o traumas. Esta cirugía no se recomienda en pacientes que tengan una enfermedad de base no controlada como por ejemplo la diabetes.