Respetar las normas de tránsito es fundamental, no solo para preservar la seguridad en las vías, sino también para evitar costosas sanciones que pueden impactar el bolsillo. En Colombia, las multas están diseñadas para desincentivar conductas irresponsables al volante y promover una cultura de respeto y responsabilidad vial. Aquí le presentamos las cinco infracciones de tránsito más costosas:
1. Conducir bajo los efectos del alcohol o sustancias psicoactivas: Esta es la infracción más severamente sancionada en el país. Dependiendo del grado de alcoholemia, las multas pueden superar los 30 millones de pesos. Además, el conductor puede enfrentarse a la suspensión o pérdida definitiva de su licencia, a lo que se suman procesos legales y el posible decomiso del vehículo.
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2. Exceso de velocidad: No respetar los límites de velocidad establecidos en las vías es una conducta peligrosa que pone en riesgo la vida de muchas personas. Esta infracción puede generar multas que van desde los 500 mil hasta más de un millón de pesos, dependiendo de la velocidad excedida y la zona donde se cometa la falta.
3. No portar o tener vencida la revisión técnico-mecánica: Circular sin la revisión técnico-mecánica vigente no solo representa un peligro para la seguridad vial, sino que también genera sanciones económicas. Esta infracción tiene una multa de aproximadamente 1.2 millones de pesos y la inmovilización inmediata del vehículo.
4. Transitar sin el SOAT vigente: El Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) es esencial para cubrir gastos médicos en caso de accidentes. Conducir sin este seguro implica una multa de casi 1 millón de pesos, además de la inmovilización del vehículo hasta que se adquiera o renueve el documento.
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5. Pasar semáforos en rojo o ignorar señales de tránsito: No respetar las señales de tránsito, especialmente los semáforos en rojo, es una infracción que puede tener consecuencias fatales. Esta conducta genera una sanción económica de aproximadamente 500 mil pesos, aunque la cifra puede variar dependiendo de la ciudad.
Evitar estas multas no solo es cuestión de ahorrar dinero, sino de garantizar la seguridad de todos los usuarios de las vías. Cumplir con las normas de tránsito contribuye a una movilidad más eficiente y reduce los riesgos de accidentes.
