Juanes, Andrea Echeverry, Morat, Sebastián Yatra, Humbe, Ela, Joaquina, Ren Kai y Riza son solo algunos de los artistas que han confiado en la experiencia de Mariana Salazar Serrano, una destacada profesional en el campo del entrenamiento vocal. Especializada en diversos ámbitos de la música, Salazar ha dedicado su vida a guiar a figuras nacionales e internacionales hacia el éxito, gracias a su sólida formación académica y su influencia directa de su mentor, el reconocido maestro Ron Anderson.
Salazar no solo se limita a la formación vocal técnica, sino que va más allá al comprender las necesidades individuales de cada artista. Esta capacidad de adaptación le ha permitido implementar estrategias personalizadas que han sido clave en el desarrollo y consolidación de las carreras de sus discípulos. Su impacto trasciende fronteras, reflejándose en la participación de sus clientes en eventos de renombre como los Premios Óscar, los Latin Grammy y festivales internacionales como el de Viña del Mar.
La conexión de Mariana Salazar con la música comenzó desde temprana edad, cuando en su etapa escolar en el Gimnasio Femenino manifestó su primer interés por el canto. Años más tarde, consolidó esta pasión con su formación en psicología de la música y su especialización en patologías vocales, áreas que profundizó con varios posgrados en instituciones de prestigio tanto en Colombia como en el extranjero, como la Universidad Juan N. Corpas, la Pontificia Universidad Javeriana, la Universidad de Alcalá de Henares y Sheffield University.
Uno de los momentos más significativos en su carrera fue el seminario de Vocal Coach impartido por Ron Anderson, quien ha formado a artistas de la talla de The Weeknd, Alicia Keys, Axl Rose, Pink, Adam Levine, Nelly Furtado, Tom Cruise, Janet Jackson, Kelly Clarkson y Selena Gomez. Esta formación de élite ha permitido a Salazar convertirse en una de las figuras más influyentes en la industria musical, asesorando a artistas, actores, cantantes, compositores y productores musicales en su camino hacia el éxito global.
KienyKe.com entrevistó a Mariana Salazar para conocer más de su carrera, curiosidades del entrenamiento vocal y su trabajo con reconocidos cantantes del país.
KienyKe.com: Cuéntanos de tu experiencia con Ron Anderson y cómo fue la decisión de dedicarse al entrenamiento vocal.
Mariana Salazar: Hubo un evento acá muy bonito, vino Ron Anderson que es mi maestro y mentor, a hacer un taller, entonces yo quise ir, logré la forma de ir porque yo todo lo popular que trataba de cantar lo cantaba muy lírico, me sonaba como muy operativo. Fui al taller, no se podía acercar uno muy fácil a él, entonces me acuerdo perfecto que me metí por los camerinos, el manager me encontró y me dijo: '¿que haces acá?' y le dije: 'necesito
hablar con Ron', me dieron tres minutos para hablar con él, le dije: 'yo trabajo con la música, soy cantante lírica, quiero aprender a cantar popular, no puedo', me dijo: 'no te puedo entrenar ahora porque estoy en una gira con Alicia Keys, pero si tú te le mides en Navidad, ven a mi casa y te entreno', el creyó que eso no iba a pasar y yo moví todo para poder llegar a su casa, me fui a su casa a vivir un mes con él y en ese proceso me enamoré de su vida, me enamoré de lo que era la docencia, de ser vocal coach, tuve la oportunidad de presenciar clases con Alicia Keys, con varios artistas de él y cuando yo llegué a Bogotá de vuelta me enfermé, parecía que tenía lupus, se me perforó el tabique, tuve unos temas ahí en el tracto vocal y me dolía cantar ya no podía cantar también y a mí nunca me gustó cantar, yo era buena y lo hacía, pero me subía en una tarima, pero a mí no me gustaba, me daba muchos nervios, me daba rabia, no era el sitio en el que yo me sentía feliz y yo siento que en ese momento de esa enfermedad, porque eventualmente en los exámenes salió todo perfecto, después apareció para mostrarme cuál era como mi vocación.
KyK: ¿Cuál es la lección más grande de empezar este recorrido?
MS: Lo más importante que aprendí de él (Ron Anderson) fue, primero, entender cada artista como un individuo único, irrepetible, incomparable, tratar a cada uno como si fuera una huella digital, tratar a cada artista desde su naturaleza y no pretendiendo que imiten voces o que sean otros y aprender a creer en mi intuición y hacerlos que ellos aprendan a creer en su intuición, también me enseñó mucho que para ser artista toca tener ese ángel que nos enseña y eso se percibe de alguna forma, entonces yo ahí hice el clic de: 'ah, yo no tengo ese ángel', pero cuando empecé a entrenar dije aquí está mi ángel y se me facilitó todo súper genuino.
KyK: ¿Cuál es el reto más grande trabajar con grandes celebridades?
MS: El día que Andrea Echeverry me escribió, yo estaba en Barcelona, visitando a mi hermano y a mí me llamaron y me dijo: 'Mira me dieron tu contacto. Soy Andrea Echeverri, quisiera tener una clase contigo', y yo: 'listo', yo como que no lo asocié a pesar de que yo la escuchaba de chiquita, me encantaba su música, yo soy fan de ella, y cuando llegué a Bogotá ella llegó a mi estudio, yo abrí la puerta y ella me dijo: 'hola, vengo a a tomar clases con la maestra Mariana Salazar' y yo le dije soy yo, y ella me miró como...porque yo era muy chiquita, esto fue hace muchos años y ese día casi me muero porque tú nunca te das cuenta de lo que eres hasta que lo pones en prueba y nunca te das cuenta de tu valor y de lo que sabes hasta que te prueban y esa primera sesión fue al principio un poquito nerviosa, pero yo tengo algo genuino, que hace que las personas se abran conmigo y que se sientan cómodas, tengo un don de gente que siento yo que ese es como mi ángel y finalmente terminó siendo una sesión divertidísima, que se alargó, terminamos hasta tomando agüita aromática, echando chisme, entonces mi reto más grande no es acercarme a los artistas famosos, es entenderlos, cuáles son sus preocupaciones, cuáles son sus necesidades y sobre todo este es un tema que hay que trabajar con mucho conocimiento.