En palabras muy simples la Economía Circular -EC- es un modelo de producción y consumo que trabaja para optimizar el uso de los recursos, reducir los residuos y las emisiones tóxicas, y extender el ciclo de vida de los productos.
La EC ayuda a responder a la incoherente demanda de materias primas en la producción de bienes y servicios de una sociedad que se basa en el consumo, la cual extrae sin control los recursos naturales para fabricar cosas que se dañan rápidamente, y luego deben tirarse y volver a adquirirse.
En la práctica implica reducir los residuos a su mínima expresión. Supone que cuando un producto llega al final de su vida, sus materiales y componentes se utilicen nuevamente, una y otra vez, y que cuando ya no es posible hacerlo más, se reciclen de manera respetuosa con el medio ambiente.
Cada vez más, las agendas de los gobiernos y las empresas reconocen la importancia de los anteriores criterios en la búsqueda del desarrollo sostenible, y la lucha contra lo que el Parlamento Europeo ha definido como: la “Obsolescencia programada”.
Hoy el mundo reclama que la circularidad se incorpore en cada una de las etapas de las cadenas de valor de los diferentes sectores de la economía y las transforme.
Por lo expuesto, veo como un gran aporte la “Hoja de Ruta Empresarial hacia la Economía Circular”, publicada el pasado mes de octubre por el Consejo Empresarial Colombiano para el Desarrollo Sostenible (CECODES), el nodo regional en Colombia de la Red Global del World Business Council for Sustainable Development, organización que reúne las 220 empresas más grandes del mundo, con iniciativas de vanguardia en sostenibilidad.
El documento ha sido puesto al servicio de todos los actores (Gobiernos, Empresas, Academia, ONG’s, y sociedad civil en general) para que las organizaciones generen un modelo de negocio circular, a través de los siguientes seis pasos clave:
- Diagnóstico inicial y objetivos: Generar información documental de la gestión relacionada con la administración de los recursos, los residuos generados y su almacenamiento y manejo.
- Establecimiento de metas a través de indicadores: identificar áreas claves de mejora, priorizar objetivos, desarrollar indicadores, asignar recursos y comunicar el plan de acción.
- Fortalecimiento de habilidad y definición de la estrategia: sensibilizar y formar en economía circular a todos los niveles de la organización.
- Gestión de residuos y fortalecimiento Supply Chain: auditar los residuos, definir sus procesos de recolección y obtener la colaboración de los proveedores para respaldar su gestión.
- Rediseño de productos con enfoque económico y ambiental: comparar y asimilar soluciones funcionales y altamente sostenibles para adaptar los productos.
- Monitoreo, articulación y comunicación asertiva: medir el impacto creado, tomar decisiones informadas, identificar oportunidades de mejora y comunicar los esfuerzos a las partes interesadas para alinear a la empresa con los principios de la economía circular.
Como lo dice CECODES, los beneficios sociales de la EC surgen de las innovaciones necesarias para aumentar el uso de materiales, la gestión del agua y la eficiencia energética. Esto representa oportunidades para las empresas existentes y nuevas empresas, la investigación y el desarrollo, así como para la generación de empleo y nuevos negocios.
Soy consciente de los grandes desafíos que para las grandes, pequeñas y medianas empresas esto supone. La apuesta desde los gremios en este sentido es fundamental. Ellos deben acompañar a los empresarios para recorrer este camino y ayudar a dar forma a nuevos procesos productivos.
La transformación de un modelo de producción lineal a uno circular no es rápido ni fácil para ningún tipo de organización, porque esta supone cambiar los procesos desde una reevaluación total del negocio.
Sin embargo, y para finalizar, debemos reflexionar sobre la frase del exvicepresidente de Estados Unidos y Nobel de la Paz, Al Gore, quien aseguró que “…sin planeta, no hay economía que valga”.
Así las cosas, bienvenida la “Hoja de Ruta Empresarial hacia la Economía Circular” de CECODES. Este trabajo demuestra que la transmisión de conocimiento, el trabajo mancomunado y los objetivos comunes son herramientas fundamentales en la construcción de esa nueva realidad que nos permita el desarrollo social, económico y ambiental de todas las personas.
