Una forma de garantizar que el sexo sea un momento de profunda intimidad y excitante placer es darle su tiempo al tiempo y no apresurarse, a menos de que se trate de un rapidín. Es por eso que es tan importante no solo pensar en la penetración o el coito como tal, sino también en el juego previo.
Esas actividades previas al acto prepararán el entorno adecuado para que todo funcione como debe funcionar, pero si usted no sabe exactamente qué hacer para que usted y su pareja se pongan en el mood adecuado, aquí le van algunos consejos.
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Empiece antes de que estén en el dormitorio, “El juego previo debería definitivamente comenzar antes de que lleguen a la habitación para tener sexo”, aconseja Lori Buckley, psicóloga y terapeuta sexual certificada.
Ella sugiere sutilmente coquetear o provocar con su pareja en el momento en que salen a cenar, o cuando ven televisión en la sala, o cualquier lugar en el que sienta aquella… vibra.
Ian Kerner, un psicoterapeuta, explica que simplemente “tener diversión y hacer cosas que son emocionantes para ambos” puede ser una forma de juego previo.
Por otro lado, haga que el juego previo sea algo de todo el día, puede empezar incluso desde la mañana, esto se logra a través de pequeñas sugestiones, dice Buckley. Por ejemplo, unirse a su pareja mientras toma una ducha antes irse a trabajar (que no incluya sexo) o envíele algún mensaje de texto sexy mientras el break del almuerzo.
Además, el saber que va a tener sexo más adelante en el día, es decir, generar esa anticipación al gran evento, puede ser bastante estimulante.
El sexting o sexteo también es una forma de juego previo, especialmente cuando se trata de provocar a la persona detrás de la pantalla. Déjele saber a su pareja qué le va a hacer cuando se vean, o qué le gustaría a usted que su compañero le hiciera.
Envíele una foto sexy. Por supuesto que un poco de palabras sucias excita, pero una imagen deja menos a la imaginación. Entonces mande un poco de lo que su pareja va a ver cuando llegue el importante momento de intimidad.
