Para aquellos que tienen experiencia en las relaciones románticas, es claro que el estar bien en pareja 24/7 es imposible, puesto que los acuerdos, discusiones y peleas son prácticamente inevitables en cierto punto, lo cual es completamente normal, dos mundos diferentes no siempre tienen que acordar. Sin embargo, lo que muchos no saben es que pelear tiene sus beneficios.
Un estudio psicológico reveló y fundamentó la premisa anterior, que los desacuerdos tienen sus pros para la salud, por lo que tal vez sería fácil entender por qué hay quienes les gusta tanto discutir.
Un reciente estudio demostró que hay personas que encuentran cierto placer en pelear o hacer enojar a su pareja, las hormonas liberadas, como la testosterona, adrenalina y cortisol, en un enfrentamiento, producen sensaciones de satisfacción, tanto que en algunos casos puede llegar a ser adictivo.
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La ansiedad que aparece luego de pelear hace que el ritmo cardíaco se incremente, lo que genera motivación física y luego se desencadena el periodo de reconciliación, que en algunas parejas termina en tremenda faena erótica.
Por otro lado, un estudio diferente que se llevó a cabo por el departamento de psicología de la Universidad de Arizona, encontró que las parejas con tendencias a sacar todo su malestar a través de las discusiones tienen menor riesgo de sufrir problemas de salud y morir prematuramente. De acuerdo a los investigadores, la clave es asegurarse de que ambos están lidiando con el conflicto de la misma manera.
Dicha investigación también indicó que las personas que suelen reprimir sus emociones, especialmente las negativas, como ira, coraje o enojo, mientras que su pareja suele comportarse tranquilamente, tienen el doble de probabilidades de morir a edad temprana.
Los expertos revelaron que el comportamiento y reacción de cada integrante de la relación es lo que provoca estrés en la pareja, es decir, si su pareja reacciona con una actitud muy pacífica ante una situación de pelear, y usted reacciona con estrés, esto es lo que provoca más ira y que siga la discusión.
Los científicos agregaron que los tipos de respuesta discordantes pueden llevar a un aumento del conflicto racional, esto disminuiría la salud a largo plaza.
El estudio contó con los testimonios de 192 parejas con más de 32 años de edad, con los que compararon sus respuestas ante la ira y cómo la forma de afrontar afectaba su salud.
El resultado indicó que entre mayor sea el desajuste entre el estilo de respuesta de las parejas para sobrellevar la ira, mayor es el riesgo de muerte prematura.
Entonces, el estudio analizó si las parejas desahogaban su ira o reprimían sus sentimientos a lo largo de las discusiones para luego comparar este comportamiento con su salud y si las personas murieron o no en las últimas tres décadas.
