Debido a la crisis de la pandemia, se han desarrollado investigaciones frente a posibles tratamientos e incluso curas para el nuevo coronavirus (Covid-19). Sin embargo, la desinformación de la ciudadanía ha llevado las autoridades competentes a realizar un llamado sobre los riesgos de consumir cualquier producto.
Uno de los fármacos popularizados para enfrentar el Covid-19 es la hidroxicloroquina, un medicamento que generó controversia luego de que el presidente Donald Trump diera a conocer públicamente que lo estaba tomando para prevenir el contagio.
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Esta droga es catalogada como un agente antipalúdico o animalárico efectivo ya que al parecer incrementa el pH en el interior de los parásitos que se encuentran dentro de los glóbulos rojos.También se estableció que la quinina posee propiedades antiinflamatorias y moduladores de la respuesta inmunitaría.
Actualmente se estudia esta droga porque podría dificultar la entrada del virus del Covid-19 en la células, pero no se ha comprobado que pueda combatir esta enfermedad.
Lo cierto es que un estudio multinacional publicado en la revista The Lancet determinó que la hidroxicloroquina, cloroquina y lopinarvir/ritonavir no tiene beneficios en el cuerpo, de hecho genera un mayor riesgo de morir.
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A su vez, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el 25 de mayo que basados en los resultados del mismo estudio ('Hydroxychloroquine or chloroquine with or without a macrolide for treatment of COVID-19: a multinational registry analysis') se decidió “paralizar temporalmente” el uso de este fármaco al no confirmar los beneficios.
Por otro lado, teniendo en cuenta la hidroxicloroquina es un medicamento, el uso inadecuado puede traer problemas de salud como, trastornos digestivos, oculares, cardiacos y neuropsiquiátricos.
Lo anterior puede desencadenar:
- Nauseas.
- Vómitos.
- Diarrea.
- Arritmias.
- Psicosis e ideación suicida.
- Pérdida de peso y de apetito.
- Efectos psiquiátricos severos.
Asimismo, se evidenció que algunas comorbilidades de los pacientes más graves con coronavirus pueden aumentar el riesgo de arritmias si se usan cloroquina y sus derivados.