Regalar flores es un gesto fácil de admirar, ya sea con un interés romántico o para desearle a un ser querido que se recupere tras enfermarse, pero tener flores en casa puede ser más beneficioso de lo que cree, no solo huelen exquisito y se ven hermosas, de hecho, tienen muy buenos efectos en la salud también.
La Sociedad Estadounidense de Ciencias Hortícolas presentó un estudio que analiza si las plantas tienen influencias terapéuticas en pacientes que fueron recientemente operados, los resultados son sorprendentes.
- Lea también: Declaran nuevo brote de ébola en República del Congo
- Además: El poder de la familia, unión y comprensión en cuarentena
- Le puede interesar: Día Mundial contra el Tabaco: un enemigo para la salud física y mental
Noventa pacientes fueron divididos en habitaciones con plantas o sin ellas, y aquellos que tenían algún tipo de flores o follaje mostraron resultados considerablemente diferentes a los que no.
Según la investigación, aquellos que fueron expuestos a flores tenían una presión sanguínea y un ritmo cardíaco menor, menor dolor, ansiedad y fatiga, y mostraban más sentimientos positivos y alta satisfacción respecto a sus habitaciones, en comparación a los que no tenían plantas.
Los resultados del estudio sugieren que las flores deberían ser una “medicina complementaria” para pacientes en recuperación.
Asimismo, los ramos de flores pueden en realidad hacer que la gente se siente menos estresada, de acuerdo a un estudio presentado en la revista Complementary Therapies In Medicine. Para la investigación, se les dio a mujeres en edad universitaria un jarrón con rosas frescas para sus dormitorios. Los resultados arrojaron que las personas se sentían más relajadas y libres de estrés que antes.
Por otro lado, en 2005, la profesora de universidad, Jeannette Haviland-Jones, envío tres tipos de paquetes diferentes (uno con una vela, otro con una canasta de frutas y otro con un ramo de flores) a 147 mujeres.
Ella dijo que fue un regalo de agradecimiento, pero en realidad era con el objetivo de contribuir información a uno de sus estudios psicológicos.
En realidad, no eran regalos, era viables, los hombres que llevaron estos paquetes eran observadores que medían las expresiones faciales de cada destinataria. Luego de revisar los resultados en su laboratorio, Haviland-Jones encontró algo asombroso.
Unánimemente, aquellas que recibieron mostraron la sonrisa de Duchenne, una expresión genuina que se considera por los psicólogos como “el único indicador de alegría verdadera”.
Tres días después, el grupo que recibió flores seguía más feliz en comparación al de la vela o el de la cesta de frutas. “Cuando vi que todas las personas que recibieron flores respondieron con la sonrisa de Duchenne pensé, ‘no, esto no sucede’”, comunicó la experta.
“En el laboratorio de emociones nunca obtienes una respuesta del 100% salvo que estés dejando caer una serpiente encima de la gente, que consigue una fantástica respuesta de miedo al 100%. Pero, ¿felicidad? No”, agregó.