Durante el año 2019, en Colombia se presentaron 619.086 accidentes de trabajo, lo cual, para usar términos de moda, se asemeja a una pandemia silenciosa, si además se le suman las pérdidas empresariales por enfermedades laborales, de las cuales, pareciera que no se tiene una clara conciencia tanto por parte del Estado como de los gremios de la producción.
Ante cifras tan alarmantes, Kienyke.com consultó al médico laboral y presidente emérito del Consejo Colombiano de Seguridad, Oswaldo Restrepo Villa, quien lleva muchos años vinculado a este organismo con 65 años en el país, el cual nació de la mano del desaparecido ISS, y en cuyo seno aglutina a médicos, empresarios y al mismo Estado
La accidentabilidad, en leve mejoría
La cifra ya anotada, implica que, en nuestro país, ocurren 1.700 accidentes por día. Esto es que 5.88 por cada 100 trabajadores tienen algún tipo de percance, un poco menos que los 6.16 del 2018, en tanto que, al iniciar el presente siglo, la tasa estaba por encima de 10. En Colombia se mueren 3 trabajadores diariamente por accidentes de trabajo.
Es relativamente reciente la normatividad que rige la materia en el país. El decreto 1072 del 2015 reglamenta la ley 1562 del 2012, la cual crea el Sistema de Gestión de salud y seguridad en el trabajo. El Ministerio creó un subsistema de Inspección del trabajo que en el 2020 arranca seriamente y del cual se esperan resultados concretos
Comparativamente con el mundo, Colombia está lejos de países como Suecia, Dinamarca, Noruega, Islandia donde alrededor de un trabajador por cada 100 tiene algún accidente, en tanto que el promedio mundial está por los lados de 4.1, aunque para consuelo nacional, la situación de Colombia se parece a la de los demás países en Latinoamérica.
374 millones de personas se accidentan por año en el mundo. Eso podría indicar, que a un país le cuesta al menos 4 puntos del PIB anualmente, y a una empresa, con cálculos frente a la realidad colombiana, al menos 5 puntos de su rentabilidad anual
Ahorros equivocados al no implementar medidas preventivas, se convierten en dolorosas pérdidas por lamentar ante atenciones de la urgencia, el cuidado de los lesionados y las demandas posteriores que son una realidad creciente en el país.
En las enfermedades laborales, el panorama tampoco es bueno
De acuerdo con el médico Restrepo, 82 enfermedades laborales se presentan en el país, por cada 100 mil trabajadores, y va en aumento. Una causa transversal en los procesos, es que ni los mismos médicos ante un paciente le preguntan dónde trabaja o a qué riesgos está sometido, por ejemplo. Y lo mismo sucede con muchos empresarios, quienes no se interesan en el tema, en tanto que los trabajadores carecen de conocimiento sobre los riesgos que asumen.
Enfermedades como sordera, silicosis, síndrome del túnel carpiano, hombro doloroso, afectación del maguito rotador por levantar muchas veces los brazos, son algunas de las enfermedades físicas más comunes, en tanto que el estrés, la ansiedad, la depresión, y las ganas de no volver al trabajo, son las más evidentes afectaciones mentales.
El empresario promedio desconoce lo que sucede al interior de su empresa tanto a nivel de riesgos de accidentabilidad como de enfermedades en asuntos como disconfort, molestias, fatiga física, fatiga mental. Por eso el doctor Oswaldo recomienda algunos puntos que todos los empresarios y los propios trabajadores deberían implementar y seguir en sus ambientes laborales:
1. Reportar cualquier accidente por elemental que parezca, como una caída, buscar sus causas y corregir. 2. Capacitar todos los días frente a la conciencia en el trabajo: yo me cuido, cuido al compañero, entre todos nos cuidamos y cuidamos la empresa. 3. Los elementos de protección en el trabajo, aunque sean molestos, son indispensables. 4. Hay que monitorear en la empresa para saber cómo vamos, tanto en accidentes como en enfermedades y en temas puntuales como el ausentismo laboral. 5. Introducir descansos, meditación, yoga. 6. Atender la esfera mental atacando los elementos generadores de consumo como fumar, consumo de sustancias sicoactivas y licor. 7. Interesarse porque el trabajador esté satisfecho con su relación laboral que le permita hablar bien de su empresa.
Los riesgos frente al nuevo panorama laboral
El médico, quien está teniendo mucho éxito como nuevo youtuber, advierte que hoy la interface hombre-hombre, hombre-equipo, equipo-equipo en el mundo de los datos, las telecomunicaciones y las redes, genera una tipología distinta de riesgos, porque el mundo del trabajo, especialmente como resultado de la pandemia, cambió.
Las relaciones laborales también están sufriendo modificaciones, y, por ende, las prácticas, las profesiones y los oficios también se están redefiniendo. Nos estaremos enfrentando a problemáticas nuevas como fatiga visual que degenera en enfermedades como la presbicia, la fatiga mental y la fatiga física por exceso del tiempo sentado frente a la pantalla, asegura.
El mundo de trabajo después de la pandemia cambiará en muchos sentidos: la manera de relacionamiento en el trabajo, la forma de realizar el trabajo, el acercamiento del trabajador a su rutina laboral; ya va a ser necesario saber todos los días cómo amaneció el trabajador, si tiene algún síntoma, cómo se ha sentido, y todos, desde el momento de salir de las casas, entender que hay que auto protegerse y proteger a los demás, tanto en los medios de transporte, como cuando simplemente se es transeúnte, en tanto que se debe cambiar el relacionamiento social, si se quiere salir adelante.
Colombia ha ganado bastante con el trabajo de las ARL, particularmente en temas como la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, resalta el médico Restrepo en conversación que usted puede ver a continuación.
Síndrome de Burnout
El síndrome de burnout es una enfermedad que puede aparecer en esta época de sobrecarga laboral. Debido al aislamiento y las extensas horas de trabajo en casa.
Las personas que padecen de este síndrome se ven afectadas a nivel cognitivo, emocional y físico.
Este síndrome inicialmente estaba asociado solo a trabajadores de la salud, sin embargo, hoy es transversal a toda actividad económica, pues ya hace parte de la tabla de enfermedades psicosociales.
Se puede identificar con síntomas como:
- Apatía, ya no se muestra interés por el trabajo.
- Frustración, ya que nada sale bien en el trabajo.
- No hay motivación alguna.
- Cansancio crónico.
- Falta de conexión con los usuarios.
¿Qué pueden hacer las personas si padecen estos síntomas?
La compañía de seguros Positiva, asegura que lo primero es saber identificar sí los síntomas referidos existen y si se están presentando efectos como ansiedad, insomnio, cambios comportamentales que comiencen a afectar las relaciones sociales, ese es el momento de consultar a la EPS para que un profesional pueda identificar los niveles de riesgo psicosocial asociado a demandas del trabajo.