Octubre arrancó con buenas noticias para la ciencia, se trata del anunció de Merck Sharp & Dohme, una de las mayores empresas farmacéuticas del mundo que presentó su nueva pastilla para tratar el covid-19.
Con una tasa de éxito en sus ensayos clínicos, aseguraron lograr reducir el riesgo de hospitalización y muerte en un 50% por lo que solicitarán la autorización para su comercialización y distribución en Estado Unidos, país en donde se encuentra esta compañía.
Los pacientes que tengan covid, pero que no presenten una sintomatología tan fuerte como para tener que asistir a un hospital, son los candidatos perfectos para este medicamento.
El estudio en su tercera fase contó con la participación únicamente de un grupo que no había sido vacunado y se consideraban como población de alto riesgo, como por ejemplo, personas mayores con diabetes o enfermedades cardiacas. Esta investigación hecha por Merck tomó a este tipo de pacientes como prioritarios para obtener la píldora contra el Covid -19.
Quienes participaron de este estudio médico debían haber presentado síntomas de covid durante los últimos cinco días, ya que es en ese momento donde la enfermedad se formaba y desarrollaba en el cuerpo.
El medicamento está pensado para tomarse tan pronto la persona empiece a experimentar síntomas del Covid-19 pues de acuerdo a los investigadores de Merck es en este momento en el que el virus se está propagando a mayor velocidad y el sistema inmune aún no está listo para enfrentar la enfermedad.
Estas píldoras antivirales están diseñadas para impedir que el coronavirus se replique y siga expandiéndose gracias a que el molnupiravir engaña a el virus para que al momento de intentar copiar el material genético use el del medicamento insertando el fármaco así dentro del organismo.
Daria Hazuda, vicepresidenta de investigación de vacunas y enfermedades infecciosas de Merck, lo explicó de la siguiente manera: “Si se crean suficientes errores en las partes del virus que son críticas, el virus no se podrá replicar”.
Merck aún no se pronunció sobre los efectos secundarios de este medicamento que espera producir para al menos 10 millones de personas antes de que termine el año.
Por otro lado, Pfizer, Atea Pharmaceuticals y Roche están desarrollando unas píldoras similares, sin embargo aún están lejos aún de estar disponibles.