La tarde del lunes, la región de Urabá, en el departamento de Antioquia, vivió momentos de tensión tras la erupción del volcán San José de Mulatos, también conocido como el volcán Los Aburridos, que arrojó una mezcla de lodo, fuego y una espesa cortina de humo. La violenta actividad volcánica obligó a las autoridades a activar un operativo de evacuación, desplazando a unas 200 personas de la zona afectada.
Según la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), hasta el momento no se han reportado víctimas fatales ni personas heridas, pero alrededor de 100 familias, en su mayoría indígenas, campesinas y habitantes cercanos a la carretera que conecta el corregimiento de San Juan de Mulatos con Turbo, han sido afectadas. El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, confirmó que 109 familias fueron impactadas, de las cuales 65 son indígenas, 35 campesinas y 9 pertenecen a familias que residen cerca de la vía principal.
"Por fortuna no hay víctimas fatales. Estamos trabajando en la evacuación y en la coordinación de ayudas para las familias afectadas", señaló Rendón en un mensaje difundido en la red social X (anteriormente conocida como Twitter).
La situación ha generado preocupación debido a que algunos niños, afectados por la inhalación del humo proveniente del cráter, fueron trasladados a hospitales cercanos para recibir atención médica. Las autoridades locales informaron que la vía que conecta el corregimiento de San Juan de Mulatos con Turbo permanece bloqueada debido a los escombros y el lodo acumulado por la erupción, lo que ha dificultado las labores de rescate y evacuación.
El Servicio Geológico Colombiano (SGC) señaló que el volcán Los Aburridos ya había tenido una erupción hace aproximadamente una década, la cual, aunque de menor magnitud, causó poca afectación. Sin embargo, la erupción actual parece haber sido más significativa, ya que además de la expulsión de lodo y gas, se registraron incendios ocasionados por la actividad volcánica.
En la región del Caribe colombiano, particularmente en los departamentos cercanos a Antioquia, se encuentra una gran concentración de volcanes de lodo, los cuales, a diferencia de los volcanes de lava, tienden a causar menos daños, aunque su impacto sigue siendo considerable, especialmente cuando ocurren en zonas densamente pobladas.
La situación sigue siendo monitoreada por las autoridades, que han instalado un Puesto de Mando Unificado (PMU) para coordinar las acciones de emergencia. La presencia de los coordinadores de Gestión del Riesgo y el apoyo de organismos locales como el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Antioquia (Dagran) están enfocados en asegurar la seguridad de los residentes y brindar la ayuda necesaria a las familias afectadas por la erupción.