El pasado 9 de septiembre varias ciudades de Colombia fueron escenario de protestas que se desarrollaron en forma de rechazo a la muerte de Javier Ordóñez, un ingeniero y abogado que falleció tras ser agredido por hombres de la Policía Nacional.
En Bogota las manifestaciones iniciaron en la tarde, la mayoría de manera pacífica con velatones y cacerolazos pero en la noche el panorama cambió. Los disturbios empezaron a ser protagonistas no solo en Bogotá sino en ciudades como Medellín, Cali, y Neiva.
En la capital el saldo fue de siete personas fallecidas, 53 instalaciones policiales afectadas, 17 CAI incendiados, dos estaciones de Policía afectadas, 30 policías lesionados, 50 particulares lesionados ingresados a hospitales, 77 vehículos afectados y 41 buses del SITP vandalizados.
En Neiva, la fachada del Comando de la Policía Nacional fue vandalizada igual que el CAI ubicado en el parque Leesburg, donde además se instaló una barricada con fuego.
En Medellín el panorama no fue diferente, lo que inició como una protesta pacífica frente al Comando de la Policía Nacional, terminó en desmanes contra las instalaciones. En redes sociales compartieron videos en los que se observa la situación que se vivió en la capital de Antioquia.
En Cali los manifestantes atacaron el CAI del Parque de las Banderas, además, se subieron en el techo de un bus del MIO para exponer varios carteles con los que protestaban por la muerte de Ordóñez. Durante la jornada no solo el CAI resultó afectado sino también algunos semáforos.
En Tunja la situación se vivió de otra manera, los jóvenes que partieron desde la Universidad Pedagógica marcharon por las calles pidiendo justicia en el caso del ingeniero y abogado Javier Ordóñez.